La primera vuelta es ya historia. El balance de estos cuatro meses de competición no es halagüeño para Unión Deportiva Logroñés y Calahorra, que llegan al ecuador en puestos de descenso, una situación crítica que amenaza con ser crónica. La Sociedad Deportiva Logroñés, por su parte, es el único de los tres (o siete si ampliamos el marco a Segunda RFEF) representantes riojanos que cumplen objetivos. Pese a no conocer la victoria en 2023, su bagaje de puntos (26 de 57)invita a soñar con una permanencia tranquila.

La Unión Deportiva Logroñés es la entidad que más preocupa. La entidad continúa con su línea involutiva iniciada el 30 de mayo de 2021 con el descenso de Segunda. Desde ese fatídico día, casi todo ha salido mal para la entidad que, pese a disputar hace medio año el 'play off' para regresar al fútbol profesional ha firmado un segundo semestre de lo más desconcertante.

Todos los números desatan el pesimismo. La entidad riojana suma 20 de 57 unidades, es decir, el 35% de las repartidas en estas 19 unidades. Albert Aguilà obtuvo 15 puntos de 36 en juego o, lo que es lo mismo, el 41% de los disputados. La gestión de Natxo González no mejorado este porcentaje pues solo ha obtenido cinco puntos de 21 en juego, el 23% de los distribuidos.

La SDL hace los deberes, Calahorra y UDL, no por ahora. - Foto: Óscar SolorzanoLa entidad blanquirroja ocupa la decimoctava posición y tiene la salvación a cuatro puntos o, lo que es lo mismo, a encuentro y medio. Todos reaccionan menos los logroñeses, el Athletic B (14)y el Calahorra (13).

Estos tres equipos atesoran la racha negativa más larga. El filial vizcaíno ha encadenado doce jornadas sin ganar, que se reduce a diez en el caso de los blanquirrojos y a nueve en el de los rojillos.

En estas diez jornadas, tres imputables a Albert Aguilà y las siete últimas al técnico vitoriano, la UDLsolo ha sido capaz de sumar siete empates.

El equipo se asoma a la segunda vuelta obligado a firmar números de Copa del Rey (28 puntos sobre 57 en juego)para asegurarse la permanencia. Con solo cuatro victorias en su haber (Real Unión, Sabadell, Atlético Baleares y Alcoy), prácticamente necesita hacer un punto y medio por jornada (es decir, ganar uno de cada dos partidos) para salvarse sin apuros.

La primera final, de muchas, llegará este domingo ante el Atlético Baleares, otro favorito al ascenso que no acaba de reaccionar. 

Está por ver si para este encuentro ante los balearicos (1-2 en Palma), los riojanos llegan con savia nueva. La entidad tiene una ficha sénior disponible y dos sub'23. Sus abonados exigen celeridad en la toma de decisiones en una plantilla que, como quedó demostrado en Castalia, corta y en la que algunos efectivos como Campins, Kortazar o Viní Tanque ya no cuentan.

En situación más asfixiante se encuentra un Calahorra que no encuentra solución a sus remedios. Juan García es historia pero ni Israel Vicente, en una interinidad que duró dos jornadas(un punto de seis)ni Carlos Pouso (cero de seis), han encontrado respuesta a los males de un equipo que tiene la salvación a diez unidades.

Las cuentas del Calahorra son claras. Solo se salvará si firma una segunda vuelta de 'play off'. De 19 encuentros que faltan para la conclusión de la temporada regular, los rojillos tienen que ganar once. Sumar menos de 33 puntos de 57 en juego implica dejar la permanencia a expensas del ritmo que marquen los cinco últimos.

Para puntuar de tres en tres, el Calahorra necesita cerrar su defensa (la gran virtud de los primeros meses de competición) y acertar en ataque, la gran rémora desde la pretemporada.

La entidad, además, se halla en plena transformación, aunque los dos jugadores llegados son de perfil bajo, procedentes de Segunda RFEF, el caledero en el que se mueve el equipo.

Digerido el tropiezo de Alicante ante un rival directo y, sobre todo la remontada in extremis del Cornellà (2-3), la entidad afronta dos partidos consecutivos en LaPlanilla en los que se juega su futuro.

Ante el Barça B (sábado 21, 17 horas) y Sabadell (domingo 29, 17 horas) se decide su presente y futuro en Primera RFEF.

El mejor por ahora. Con más tranquilidad afronta laSociedad Deportiva Logroñés la segunda vuelta y eso que los resultados de las dos últimas jornadas han reducido su colchón con las últimas cinco posiciones.

El equipo de Raúl Llona empezó mal pero ha sabido dar la vuelta a la situación. En la jornada 5, los blanquirrojos arañaron la quinta plaza y aunque han reculado hasta la décima posición, los blanquirrojos siguen sorprendiendo por sus buenas maneras. El debe del equipo sigue siendo los goles encajados (26, dos menos que el Athletic B) aunque equilibra esta faceta gracias a su pegada: 25 dianas, con Iker Unzueta como pichichi.

Con el de Abadiño, junto con Samanes, la SDL tiene mucho gol pero hay otros tres nombres propios en la primera vuelta blanquirroja. Diego Esteban juega con esmoquin, lo que ha despertado el interés de nuevos clubes. Borja Martínez es el baricentro del equipo, probablemente el futbolista con más clase que ha pasado por la entidad en su trece años y medios de historia. Sarriegi, por su parte, es el factor corrector que explica la transformación en el campo, desde la tercera jornada, del equipo de Llona.

Los logroñeses suman 26 puntos, tres más de los que totalizaron en la primera vuelta de la pasada temporada.Eso sí, una derrota este domingo en Tarragona(12 horas) equilibraría las cuentas con el pasado. La entidad que preside Eduardo Guerra está a falta de siete victoria para asegurarse (virtualmente o matemáticamente) su continuidad en Primera RFEF, una categoría que quizás por presupuesto le pueda quedar grande aunque no por entrega, fútbol y capacidad de adaptación.