Catorce años contemplan a una Sociedad Deportiva Logroñés que esta temporada, la decimoquinta de su existencia, será el máximo exponente del fútbol riojano. Solo el equipo presidido por Eduardo Guerra pudo mantener la categoría en Primera RFEF.
El conjunto logroñés afronta una temporada de muchos cambios con el reto de consolidarse en la tercera categoría del fútbol nacional, en una división de bronce en la que a la espera de la configuración de grupos suma nuevos compañeros de viaje como Málaga, Ibiza o Lugo, descendidos de Segunda, con viejos rivales con los que se reencuentra en la categoría (Teruel, Sestao o Tarazona, a los que ya se enfrentó en la antigua Segunda B, o equipos como el Arenteiro, con el que ya se testó en Copa del Rey) y clásicos rivales como puedan ser el Real Unión u Osasuna Promesas.
Pero a la espera de esta configuración, el futuro de la Sociedad Deportiva Logroñés pasa por el tándem que conforman Juanma Barroso, nuevo director deportivo blanquirrojo, y Jordi Fabregat, confirmado ayer como nuevo entrenador de los logroñeses. Si el pasado en Primera RFEF estuvo regido por la dupla Llona-Chocarro, la tercera temporada pasa por la pareja Fabregat-Barroso.
Como informábamos ayer, el tarraconense es un técnico veterano cuya última experiencia fue en el Tortosa, equipo al que ha ascendido a Primera catalana y en el que recaló tras su aventura uzbeka en el Surjon Termez, formación centroasiática en la que también militó el director deportivo madrileño. En la extinta Segunda B ya dirigió al Jumillla, Conquense,Guijuelo y Portuense. En Murcia y Cádiz coincidió con Barroso.
Ambos llevan más de una semana trabajando en la confección de la plantilla blanquirroja. El deseo del club es que, en las próximas jornadas, pueda haber novedades a modo de renovaciones. Pese a que los integrantes de la plantilla se han revalorizado, la directiva confía en lograr sellar su continuidad como blanquirrojos.
De momento, con la llegada al banquillo del ex futbolista del Hércules la SDLha roto un tabú. Todos sus entrenadores, tanto en Regional, como Tercera, Segunda B y Primera RFEF, habían tenido una vinculación estrecha con La Rioja. Fabregat rompe esta norma.
El primer entrenador blanquirrojo, en Regional, fue Alejandro Fernández, un veterano de los banquillos de la Tercera riojana.
Le tomó el relevo en la 2011-11 Agustín Abadía, oscense de nacimiento pero radicado en la capital riojana desde su paso por el Logroñés. El de Binéfar dirigió al club hasta la 13-14.
Raúl Llona rigió los destinos de la entidad blanquirroja en la 14-15 y en la 15-16, ambas con el club luchando por el ascenso a Tercera.
Tras él fue el turno de Chechu Martínez, David Ochoa y Albert Aguilà, natural de Almacielles (Lleida)pero con raíces riojanas fruto de su paso, como futbolista, también por el Logroñés.
Las dos últimas campañas vieron el regreso de Raúl Llona a un banquillo que dejó vacante tras su marcha a la Cultural Leonesa.
Jordi Fabregat rompe esta regla no escrita y lo hace con el objetivo de continuar con la apuesta por el fútbol ofensivo que la SDL ha practicado en estos dos últimos años. Falta por conocerse quién será su segundo y el preparador físico del primer equipo.