Crónica de una muerte anunciada

Gonzalo Ortega
-

La SD Logroñés certifica su descenso a Segunda Federación después de una convulsa temporada que comenzó a torcerse en octubre

La SD Logroñés pone fin a su aventura de tres años en Primera RFEF. - Foto: Óscar Solorzano.

Ya es una realidad. La Sociedad Deportiva Logroñés es equipo de Segunda Federación. El fantasma del descenso que llevaba semanas, incluso meses, pululando por la capital riojana, lo confirmó la derrota blanquirroja de este sábado ante el Nàstic de Tarragona por 2-1. La enésima constatación del principal déficit del equipo a lo largo de esta campaña: la enorme fragilidad defensiva que conlleva multitud de ocasiones del rival unido a la escasa producción ofensiva y el poco acierto de cara a portería.

Las matemáticas no fallan. Un juego que, al fin y al cabo, cuya raíz radica en meter gol y no encajarlo tú, la SD Logroñés ha suspendido. 23 goles a favor por 54 en contra. Los peores registros de todo el Grupo I de Primera RFEF y los segundos peores de toda la categoría de bronce del fútbol español, únicamente superados por el Atlético Baleares, con 21 anotados y 56 recibidos. Y es que en un juego 'así de sencillo', si marcas pocos goles y recibes más del doble, el descenso de categoría solo era cuestión de tiempo. Una muerte anunciada.

Ahora bien, el descenso no solo se basa en este problema pese a que tenga una elevada porción del pastel. Esta ha sido una muy difícil temporada que comenzó a virar su rumbo el 10 de octubre de 2023. Aquel martes, Jordi Fabregat, quien a la postre demostró ser el mejor entrenador de los tres que han pasado este curso por el banquillo de la SD Logroñés, era despedido de la disciplina blanquirroja dada la total quiebra de confianza de la directiva en el proyecto del técnico catalán.

Fabregat protagonizó el mejor inicio de temporada del conjunto de la capital riojana en la historia de Primera RFEF. No era fácil, puesto que tras dos años de éxitos, todavía se palpaba la latente incertidumbre de si la alargada sombra del binomio Chocarro-Llona iba a pesar sobre los hombros de sus nuevos nombres, tanto entrenador como director deportivo (Juanma Barroso). Spóiler: sí, ha sido alargada. Y mucho.

Con el de Tortosa al frente del banquillo, la SD Logroñés se impuso 1-0 al Barça Atlètic, cayó 3-0 contra el Arenero y sumó dos nuevos triunfos frente a Sestao River (3-0) y Sabadell (1-2). Tres victorias. Nueve puntos de doce posibles. Sin embargo, tres derrotas ante Rayo Majadahonda (0-1), Cultural Leonesa (1-0) y Unionistas de Salamanca (0-1) propiciaron el cese de Fabregat en la séptima jornada de competición por sus discrepancias con la directiva, algo inédito en la disciplina blanquirroja.

Juanma Barroso había apostado por un técnico que aterrizó sin experiencias previas en la categoría y que puso el fin a su estancia en Logroño siete semanas después del arranque de la competición regular, tras también haber desaprovechado la oportunidad de clasificar a Copa del Rey al perder en semifinales de la fase regional de Copa Federación contra la UD Logroñés (1-0).

Tras una semana de incertidumbre en la que el propio Barroso se hizo cargo de los entrenamientos antes de la visita al Anxo Carro que se saldó con victoria lucense por 2-1, Andrés García llegó a Logroño. Otro entrenador sin experiencia en Primera RFEF que cogió al equipo decimocuarto con nueve puntos, dos por encima del descenso.

Se estrenó con empate (2-2) ante el Cornellà en Las Gaunas. Su vasto conocimiento técnico-táctico de los rivales y una profunda faceta analista parecían llegar como savia nueva a Las Gaunas, un entrenador completamente opuesto a lo que se tenía anteriormente. No tardó en llegar su primera victoria por 2-1 ante el Tarazona y parecía que el objetivo, con él, estaba un poco más cerca. Esta fue su única victoria como local. Pronto llegaron las malas noticias, como la lesión de ligamento cruzado anterior de Rubio, o que los triunfos se alternaban siempre con las derrotas, aunque tras derrotar a Real Unión (0-1) y Teruel (0-2) había alcanzado un punto más que Fabregat con un partido más en la mochila. Sin embargo, en su noveno partido, tras ser superado en el municipal logroñés por el Nàstic (0-2), también iba a abandonar la disciplina.

Tras 15 días de parón, 2024 comenzó con Aitor Larrazabal como el tercer técnico que iba a tener esta temporada, otro hecho inédito. En aquel entonces, jornada 17, el equipo marchaba decimoquinto, una unidad por encima de los puestos rojos de la tabla. Con el vizcaíno se encontró a la mejor SD Logroñés del curso, pero los pésimos inicios de partido, la endeblez defensiva y un poco de mala suerte hicieron que, desde que cerrara la primera vuelta pisando por primera vez el descenso, no lo hayan abandonado hasta certificarlo.
A la baja para toda la temporada de Rubio, se le unieron las marchas de Toni García, Sergio Arratia y Pepe Carmona en el mercado invernal, que Barroso suplió con las llegadas de Ferni, Michael Conejero, Salado, Miceli y Marc André Schmerbock.

Así, en estos 19 encuentros al mando, Larrazabal ha acumulado 11 derrotas, siete empates y tan solo una victoria, en Las Gaunas contra el Arenteiro. El entrenador que más partidos ha dirigido al equipo, por encima de los nueve del madrileño y los siete del catalán, y quien peores números ha cosechado (medio punto por encuentro).

Y entre medio de todas estas malas cifras, con un descenso que cada vez sonaba con más fuerza y que cada jornada parecía más ineludible, la SD Logroñés prescindió de Juanma Barroso el 18 de marzo, pensando ya en su futuro en la próxima temporada. Llegó dos días después Javier González, en calidad de gerente, para «profesionalizar» el club como responsable del área deportiva y económica.

Tres entrenadores. Dos responsables en la dirección deportiva. 21 derrotas (más que cualquier otro equipo del Grupo I), ocho empates y solo siete victorias. Los números de un equipo que ha perpetrado un descalabro esta temporada 2023/24 y que ya forma parte de Segunda Federación.

«Han sido tres años en Primera RFEF con momentos inolvidables que siempre estarán en nuestra memoria. Hemos sido muy felices y lo seguiremos siendo. ¡Volveremos!», fueron las palabras con las que se despidió de la categoría de bronce la SD Logroñés, una entidad que en la 2021/22 logró su primera permanencia en Primera RFEF a falta de dos jornadas al superar a la UD Logroñés (3-2) en el derbi capitalino y que, dos años después, consuma su descenso de categoría también a falta de dos citas para el final de la competición.