28 de agosto de 2018. Una fecha imborrable para Diego Martínez (Logroño, 1990), presidente de la Peña Madrid Blanquirrojo junto a Cristian Milani y Francisco Alcaide. ¿De qué color es el caballo blanco de Santiago? Vale, pues respuesta similar tiene el origen del nombre de la misma. «La peña nace con el objetivo de aglutinar a gente de fuera de Logroño que animase a la UD Logroñés, sobre todo gente de Madrid porque nosotros estábamos viviendo allí», detalla.
Está en la capital de España hasta 2020, cuando regresa a Logroño. No obstante, el nombre sigue igual «por mantenernos firmes a nuestros orígenes, aunque desde el principio la mayoría de socios eran de Logroño y alrededores». Desde su creación, ha sido difícil no encontrar representación de Madrid Blanquirrojo allá donde ha jugado la UD Logroñés. No solo en Las Gaunas, sino también lejos de la capital riojana, donde la peña se ha encargado de acompañar al equipo. «Siempre hemos acompañado al equipo fuera de casa, independientemente de la categoría, excepto en Segunda División por razones obvias». Solo hubo un parón, la temporada 2022/23 donde el equipo descendió a Segunda RFEF. «Incluso ahí seguía yendo gente de la peña de manera individual, aunque no como peña», explica. En un inicio, Madrid Blanquirrojo la conformaban 42 personas, si bien ahora son 63 «aunque solo cinco de Madrid». El resto, capital riojana y alrededores.
Además del seguimiento en activo al equipo por los campos a lo largo del territorio nacional, Madrid Blanquirrojo nació con un podcast bajo el brazo. «En esa temporada, una de las iniciativas que se nos ocurre hacer aparte de viajes era hacer un podcast. Pero un podcast diferente, más enfocado hacia los aficionados».
A día de hoy, seis años después, la idea se mantiene. El podcast vive su sexta temporada, entre 40 y 45 episodios por temporada. «Hacemos uno por semana y hay semanas que dos por si hay algo especial o ha ocurrido algo. Desde su creación, en total llevamos grabados 215 programas», comenta orgulloso Martínez.
Entre risas, reconoce que la denominación, pese al traslado, será la misma, en homenaje a esos orígenes: «Allá donde estemos, siempre blanquirrojos».