La Comunidad autónoma de La Rioja destinará el próximo ejercicio 2025 la nada desdeñable cifra de 705,04 millones de euros al abono de las nóminas de sus cerca de 14.000 empleados públicos a fecha de enero del presente ejercicio. Dicho de otra manera, cerca de 300 millones más que hace tan solo una década, cuando el número de trabajadores con salario público al servicio de la Comunidad superaba ligeramente los 10.000. 

El Capítulo I de los Presupuestos Generales de La Rioja proyecta un progresivo y acentuado incremento a lo largo de los años. En el año 2014, la Comunidad presupuestó 411 millones de euros en el apartado de Gastos de Personal, es decir, el monto económico que se destina al pago de los salarios públicos autonómicos. 

Hay que tener en cuenta que, en este 2024 que se aproxima ya a su conclusión, el 74% de los 656,2 presupuestados para Gastos de Personal va dirigido al personal sanitario y al profesorado no universitario, dos colectivos que evidentemente aglutinan a gran parte de los trabajadores al servicio de lo público. 

Siguiendo con la evolución de la partida presupuestaria reservada para el abono de las nóminas, en el quinquenio 2014-2019 se aprecia un incremento de 64 millones de euros. Sin embargo, es ya en el año 2020 cuando el Capítulo I de las Cuentas públicas de la Comunidad autónoma supera la barrera de los quinientos millones. Un Presupuesto que, aprobado a finales de 2019, no contaba, al menos en principio, con las consecuencias generadas por la pandemia del covid-19. Ahora bien, las Cuentas correspondientes al año siguiente (2021), y ya con la crisis sanitaria contabilizada en su plenitud, el apartado de Gastos de Personal proyecta un relevante aumento hasta alcanzar los 559 millones de euros. Es decir, 55 millones más en solo 365 días. Dejados atrás los efectos sanitarios de la pandemia, en el ejercicio 2022 el incremento se relaja con una subida de gasto general para el pago de las nóminas de siete millones de euros. 

Gobiernan a lo largo de todos estos años PP y PSOE. El popular José Ignacio Ceniceros toma las riendas del Ejecutivo riojano a mediados de 2015 hasta 2019. Una legislatura en la que el Gasto de Personal se incrementa en unos 64 millones de euros. Posteriormente, las urnas dan el despacho del Palacete de Gobierno regional a la socialista Concha Andreu, a quien le toca lidiar con lo más duro de la pandemia. Cuatro años de liderazgo autonómico en el que el Capítulo I se incrementa, crisis sanitaria de por medio, en un total de 124 millones de euros.

Es decir, el Presupuesto de 2023 recoge ya un Capítulo I dotado con cerca de seiscientos millones de euros, exactamente 598,1 millones de euros. Corren los meses y en junio del pasado ejercicio, los nuevos comicios retiran el bastón de mando a Andreu y se lo entregan al popular Gonzalo Capellán. De esta forma, en el diseño de sus primeros Presupuestos autonómicos, el ahora Jefe del Ejecutivo regional propicia un salto cuantitativo de 68,1 millones de euros para el abono de las nóminas de las empleados públicos al servicio de la región. 

Actualizaciones de ipc. Ahora bien, si se analizan también sus segundas Cuentas de la Comunidad, el aumento en tan solo dos ejercicios supera ya los cien millones de euros (en concreto, 107 millones) en tan solo dos anualidades y superando, por primera vez la barrera de los setecientos millones (705 millones de euros exactamente). 

La radiografía que marca la evolución de los Gastos de Personal, más allá de inclinaciones políticas, responde fundamentalmente, según fuentes del propio Gobierno, a dos factores clave. Por un lado, el aumento del número de trabajadores al servicio de la administración autonómica. Entre enero de 2015 y el mismo mes de 2024 se han sumado a la plantilla profesional pública de la Comunidad alrededor de 3.500 empleados. Evidentemente, tiene su respuesta en el cómputo general del presupuesto del capítulo I de las Cuentas que año a año maneja la administración regional. Un incremento que mira directamente al personal sanitario y a los docentes no universitarios. Por otro lado, figuran las actualizaciones del IPC y los acuerdos salariales alcanzados en las mesas de negociación con los sindicatos de la función pública. Dicho de otra forma, el Gasto de Personal de 2025 'se come' el 34,4 por ciento de los 2.048 millones de euros con que cuenta el Presupuesto para este próximo ejercicio.

Conrado Escobar incrementa el gasto dedicado a personal en 6,6 millones de euros en dos años

En el caso del Ayuntamiento de la capital riojana, cuyo anteproyecto de Presupuestos para 2025 presentaba en el día de ayer Conrado Escobar, el incremento es, lógicamente, bastante más reducido. El Gasto de Personal, en la última década, se ha elevado en 16 millones  hasta alcanzar los 60 millones previstos para el próximo ejercicio. 

Sin embargo, y a diferencia de la Comunidad autónoma, la evolución del Capítulo I de las Cuentas municipales no ha registrado incrementos tan acusados, entre otras cuestiones, debido a que las competencias para la gestión sanitaria de la pandemia recaen exclusivamente sobre la consejería de Salud del Gobierno.

De esta manera, entre el quinquenio comprendido entre los años 2014 y 2019, el Gasto de Personal aumentó en apenas 2,2 millones. Una Legislatura que completó la 'popular' Cuca Gamarra. 

Tras su mandato, asumió el cargo de primer edil Pablo Hermoso de Mendoza. Cuatro años de liderazgo municipal socialista en los que el Presupuesto destinado al pago de las nóminas creció en 6,7 millones de euros.

Así, el primer Presupuesto redactado íntegramente por el equipo municipal liderado por Escobar llegó en 2024, tras los comicios municipales de junio de 2023. Unas Cuentas que reflejaron ya 55,4 millones de euros. Es decir, el primer Presupuesto del actual alcalde registró un crecimiento de tres millones de euros. 

Sus segundos Presupuestos, de cara ya al próximo ejercicio 2025, marcan 60 millones reservados para el Capítulo de Personal con un alza de 4,6 millones. Dicho de otra forma, dos anualidades en las que el actual equipo de Gobierno proyecta un aumento 6,6 millones de euros destinados al abono mensual de las nóminas de los empleados públicos del Consistorio de la capital riojana.

Ahora bien, en este sentido, y al igual que en la Administración autonómica, el número de trabajadores públicos también ha crecido en los últimos años, además de la aplicación de subidas salariales en base al IPC.