Según una de las acepciones que el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) contempla para la palabra 'gallego', se trata de una persona nacida en España o de ascendencia española para los ciudadanos de Colombia o Argentina. No es por tanto de extrañar la honda preocupación que ha despertado en Galicia la tensión entre España y el país sudamericano, que algunas fuentes calculan que pone en riesgo hasta 600 millones de euros.
Poco tienen que ver estas cifras con las que presenta La Rioja para el que Argentina es un mercado donde la facturación es poco más que anecdótica. Según la información del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), esta comunidad le vendió productos por 6,6 millones de euros en un ejercicio en el que esta región rompió su récord exportador, con 2.313,3 millones, de tal manera que no llega al 0,3% del total. Las importaciones representan una cuantía inferior, de 2,8 millones -la suma global fue de 1.767,6 millones-, con lo que la tasa de cobertura a favor de La Rioja fue del 237,2%. En lo que llevamos de año, las exportaciones no llegan al millón de euros -es de los países que anota un descenso de los productos agroalimentarios-, en concreto en 755.000 menos.
Relevancia algo mayor, aunque es también un mercado de escasa importancia para La Rioja, presenta Israel, país con el que las relaciones no hay duda de que empeorarán después de que Pedro Sánchez anunciara ayer que España reconocerá el 28 de mayo al Estado de Palestina.
En concreto, las empresas riojanas facturaron en dicho país el año pasado 10 millones de euros, el 0,4% del total de las exportaciones, 2,5 millones y medio menos que un año antes, aunque con una tasa de cobertura del 694%, pues las importaciones fueron algo más de 1,4 millones. Del total de ventas, 4 millones correspondieron a productos industriales, 2,5 a agroalimentarios, 2 millones los facturó vino y 1,2, el calzado. En el primer trimestre, las ventas han sido de 1,7 millones, uno de la industria y 500.000 del calzado.