El fantasma del bloqueo se ha instalado en el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Una semana después de constituirse, tras cinco años en funciones, ninguno de los siete candidatos a presidir este órgano, y a su vez el Supremo, ha logrado la mayoría necesaria por parte de los 20 vocales que lo integran, 10 elegidos por el Partido Popular y 10 por el PSOE.
Tras dos días de votaciones fallidas, Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas y Pilar Teso -todos ellos magistrados del Alto Tribunal- vuelven hoy a la casilla de salida: se reunirán de nuevo a las 11,00 horas para reiniciar el proceso de elección.
De ellos, solo dos lograron empatar el pasado miércoles: Lucas y Teso, que de haber sido designada se habría convertido en la primera mujer en ponerse al frente del CGPJ. Y ahí surge la disputa. Los vocales nombrados por el PSOE han apostado por ella, mientras que los de los populares se decantan por la otra opción, y ninguno quiere ceder para romper las tablas.
Un día antes, el órgano de gobierno de los jueces se enfrentó a su primer bloqueo al no haber sido capaz de conseguir la mayoría necesaria de tres quintos -12 apoyos- para elegir al que será su presidente los próximos cinco años.
La del martes pasado era la primera votación que celebraban los vocales desde que tomaran posesión del cargo el pasado 25 de julio, tras el acuerdo que PP y PSOE alcanzaron un mes atrás para renovar un Poder Judicial que tenía el mandato caducado desde diciembre de 2018.
Pese a esta nueva oportunidad que tienen por delante, no hay gran optimismo sobre la posibilidad de un acuerdo. No obstante, fuentes jurídicas consideran que el escenario que se abre es histórico y que desde el ala progresista se busca que, por fin, sea una mujer quien tome las riendas, mientras que las filas conservadoras siguen confiando en Lucas como la mejor opción.
Sobre la posibilidad de que emergieran otras figuras distintas, otras voces cercanas recuerdan que los nombres son los que son y no pueden añadirse nuevos a los siete ya conocidos.
La reunión puede acabar, por tanto, como las anteriores y algunas fuentes no descartan que se pueda prolongar esta situación hasta septiembre, un mes delicado para el CGPJ, dado que el día 5 está prevista la tradicional ceremonia de apertura del año judicial.