El poder de la 'TCB'

Diego Izco (SPC)
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La juventud y exuberancia física del nuevo mediocampo blanco entierra a la vieja escuela

Eduardo Camavinga. - Foto: AFP

Que el logotipo escogido por el 'Rey' no fuese 'EP' (Elvis Presley) sino 'TCB' tiene su miga, pero fue el lema que acompañó su vida: 'Taking care of business'. Haciéndose cargo del negocio, literalmente. Un 'leitmotiv' que encaja como anillo al dedo a la nueva composición del mediocampo del Real Madrid. La 'TCB', Tchouaméni, Camavinga y Bellingham, tres muchachos que trillaron San Mamés con maestría y arrolladora superioridad y lanzaron un mensaje nítido para el resto de la temporada: meterle mano a este Real Madrid va a ser una labor muy compleja.  

Las piezas encajan a pesar de o gracias a la insultante juventud del nuevo triángulo central de Ancelotti. Aurelien Tchouaméni apenas tiene 23 años y es el 'veterano' del grupo: Eduardo Camavinga aún está en los 20 (cumple 21 en noviembre) y Jude Bellingham ha alcanzado la veintena este mismo verano. El proyecto blanco tiene un presente asombroso, pero el futuro de la 'TCB' es una seria amenaza para las muchas plusmarcas de la 'CKM', el triángulo que formaron Casemiro, Kroos y Modric. 

Nada es eterno

Son titularísimos, fueron las palabras de Zinedine Zidane para definir a los tres miembros del centro del campo más exitoso en la historia moderna del fútbol. Carlo Ancelotti pensó exactamente lo mismo, y les entregó galones hasta el mismísimo año pasado. Al menos a dos de ellos (Kroos y Modric), ya que Casemiro salió hace un año rumbo al Manchester United: en los partidos importantes de la pasada temporada, alemán y croata salieron siempre de inicio. 

Pero el propio 'Carletto' sabe que «nada dura eternamente». En sus propias carnes sufrió un lento apagón a comienzos de los años 90, cuando la exuberancia física de los Gullit y Rijkaard o la arrogancia juvenil de Demetrio Albertini lo relegaron al banquillo en su última temporada, aquella en la que el Milan ganó la Liga sin una sola derrota en su casillero (91/92). Fue la última campaña de Ancelotti, leyenda 'rossonera', como futbolista profesional. 

Kroos y Modric firmaron a finales de la pasada temporada su última renovación con el equipo. «Todavía pueden aportar mucho», fueron las palabras del italiano. Un «todavía» lacónico, reconociendo que Toni (33 años) y Luka (37 a punto de alcanzar los 38) ya dieron sus mejores pases, aunque todavía tienen ases guardados en la manga para la 23/24. 

«A veces nadie puede relevarte, salvo el tiempo. Y el tiempo se llamaba Raúl», fue la frase con la que Jorge Valdano recordaba el 'adiós' de Emilio Butragueño y el 'hola' de Raúl González en la punta del ataque del Real Madrid. Raúl, como hoy la 'TCB', era el representante del 'neofútbol' que devoraba al fútbol anterior. En este caso, el actual, todavía hay un mayor salto: este fútbol moderno requiere de unas condiciones físicas brutales, algo que aseguran los tres miembros de la actual plantilla blanca. 

Como Francia

No solo por la nacionalidad de dos de ellos, el plan de Ancelotti es similar al diseñado por Deschamps para Francia en el Mundial de 2018. La lista de mediocampistas de la selección incluía a muchos futbolistas de buen pie… pero Deschamps eligió un triángulo terriblemente físico para dejarse dominar casi sin sufrir desde el primer partido hasta la final (victoria 4-2 sobre Croacia): Kanté, Matuidi y Pogba -más cuatro defensas y un portero-, contenían y construían para que Griezmann, Mbappé y Giroud ejecutasen. El famoso 'Viniciusistema' de las dos últimas temporadas (aguantar para que 'Vini' invente) adquiere una nueva dimensión con la 'TCB' sobre el césped.  

Ha sido un plan diseñado con mimo… pero no precisamente barato. Solo la 'entrada' (sin tener en cuenta las variables que encarecen los fichajes) ha costado 213 millones de euros al Real Madrid. El primero fue Camavinga (fichado el último día de mercado de verano de 2021), cuyo traspaso desde el Rennes costó 30 millones de euros; al año siguiente se pagaron 80 millones al Mónaco por Tchouaméni, y este verano se alcanzaron los 103 por Bellingham (Dortmund), el segundo fichaje más caro de la historia del club tras Eden Hazard. Tipos caros, pero sobradamente preparados para hacerse cargo del negocio.