Las declaraciones que el nuevo gerente del Servicio Riojano de Salud, Luis Ángel González, realizó la semana pasada en la entrevista que dio a El Día de La Rioja no han sido bien recibidas entre el sector de la enfermería.
La enfermera y miembro de UGT, Ana Pérez, cuenta que la sensación que les da a ellas es que «no ha pisado las Urgencias en los días que lleva en Logroño». «No sabe lo que ocurre, no sabe como está el trabajador y tampoco sabe como están los pacientes», critica.
Denuncia que este gerente habla de calidad y atención pero «en Urgencias no hay calidad de atención». «Esto no ocurre por los trabajadores, sino porque las instalaciones no lo permiten», aclara con firmeza.
Asegura que la atención asistencial no se esta dando de la manera correcta porque se están infrautilizando algunas de las medidas excepcionales que se pueden poner en marcha para solucionar el problema de las saturaciones. «Algunas son doblar las habitaciones de hospitalización o usar a pleno rendimiento el hospital provincial pero no se esta haciendo nada de esto», denuncia esta enfermera.
Quejas. Ana Pérez cuenta que cuando se pasa por Urgencias ve a sus compañeras quejándose de que hay pacientes que pasan días allí. «El problema es que el empeño del personal ya no es suficiente para que los pacientes estén bien», lamenta.
Otra situación que desde UGT denuncian es que la Unidad de Corta Estancia (UCE) cuenta con doce camas que normalmente están llenas, pero «cuando Urgencias está a rebosar doblan cinco». «Con esa medida se creen que arreglan el mundo pero la semana pasado hubo un día en el que había 47 pacientes esperando a que los llevaran a sus plantas», critica.
«El problema de la gerencia es que se está normalizando que Urgencias funcione así. Es algo muy preocupante», concluye.