Bodegas Familiares no participará en las elecciones de la DOCa

El Día
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La organización considera que la reciente reforma de los estatutos penaliza a las pequeñas y medianas bodegas y prima a las que venden crianzas y reservas "a precios de derribo"

De izquierda a derecha, Ana Jiménez, gerente de Bodegas Familiares, Eduardo Hernáiz y Juan Carlos Sancha. - Foto: El Día

Bodegas Familiares de La Rioja ha avanzado ese martes que no participará en las elecciones que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja abrirá en 2025 y ha animado a la pequeña y mediana bodega a no participar y no delegue su representación en ninguna organización.

El presidente de esta asociación, Eduardo Hernáiz, ha indicado que, "después de más de tres años para modificar unos estatutos injustos que penalizan el valor frente a las grandes producciones, la respuesta ha sido una modificación torpe y pactada a última hora, que castiga todavía más a la tipología de bodega familiar", informa Efe. 

En una nota, ha recordado que las organizaciones representadas en el Consejo Regulador pactaron la semana pasada una reforma que "sigue permitiendo que bodegas que venden millones de litros de vino barato salgan beneficiadas en el reparto de los votos por el hecho de contraetiquetarlas como crianzas, reservas o grandes reservas al margen de la facturación real".

Sin embargo, "a aquellas que venden a mayor precio, se les va a exigir que paguen una auditoría para justificar que los vinos que venden en el mercado cuestan más del doble que el precio medio de Rioja", ha precisado.

"Esta fórmula penaliza todavía más a la pequeña y mediana bodega por cuanto se sigue primando a quienes venden crianzas y reservas a precios de derribo", ha subrayado, "mientras que, para quienes aportan realmente valor, se pretende exigir esas auditorías, que pueden tener un coste de entre 4.000 y 10.000 euros".

En el anterior proceso electoral de 2021, Bodegas Familiares acreditó la delegación de voto de 216 bodegas, más de la mitad del total de bodegas comercializadoras, ha indicado.

También se ha referido a que, desde el primer momento, "advirtió de que se cambiaban los estatutos para ajustar la representación a criterios económicos reales o no volvería a participar en un proceso electoral".

"Después de dos años de inacción, en septiembre del año pasado decidimos abandonar la institución y fue entonces cuando el Consejo Regulador se apresuró a decir que iba a reformar los estatutos", ha relatado Hernáiz.

Invitación a dejarnos fuera

Para él, "lo que se ha pactado ahora es una invitación a dejarnos fuera, a nosotros o a cualquier asociación que represente los intereses de la pequeña y mediana bodega".

El vicepresidente de la asociación, Juan Carlos Sancha, ha afirmado que, en la práctica, la reforma estatutaria supone que bodegas grandes, que ya cuentan con auditor, podrán acreditar si superan los baremos de precios medios, mientras que "las bodegas familiares jamás van a gastar ese dineral en una acreditación para mejorar su representación electoral".

"Es como si para votar en unas elecciones políticas, los ciudadanos con menos recursos económicos tuvieran que pagar por ejercer su derecho a voto o si el voto de determinadas clases sociales valiera más que el del resto", ha explicado.

La representación de las bodegas en el Consejo Regulador de la DOCa Rioja, que comparten las comunidades riojana, vasca y navarra, se mide por la cantidad de litros comercializados, con una ponderación al alza si son crianzas, reservas o grandes reservas, independientemente de su precio real, ha indicado.

"Es un sistema que pudo tener sentido en su día, pero no hoy, cuando la gran mayoría de vinos con mayor valor de Rioja se etiquetan como genéricos", según Sancha, "dándose la paradoja de que un vino de viñedo singular como el mío, que cuesta 45 euros, cuenta para el Consejo cuatro veces menos que un reserva que se vende en un lineal por millones a 3 euros".

Ha resaltado que "han querido salvar la cara presentando una reforma de estatutos cocinada a última hora para seguir manejando el chiringuito a su antojo".

Reconocer la realidad de Rioja

"Lo que Bodegas Familiares pidió al Consejo Regulador es un nuevo sistema que mida realmente la representación por facturaciones reales de las empresas sin que la obligación económica de demostrarlo recaiga en los inscritos, sino en la propia institución", ha incidido.

Bodegas Familiares ha celebrado el acuerdo alcanzado en la rama productora para modificar la reglas de representatividad, que "impedirá la intromisión de las hectáreas de las bodegas en el proceso"

"Sabemos que han estado negociando durante meses una fórmula más justa, pero, en el caso de la rama comercial, lo que se ha hecho es todo lo contrario", ha relatado, por lo que, "no participaremos en unas elecciones que consideramos fraudulentas".

También se ha referido a que desde que Bodegas Familiares anunció su salida del Consejo Regulador ha crecido, "lo que, quizás, debería hacer reflexionar a quienes lo gobiernan".

"No tenemos la más mínima intención de participar en un órgano que no quiere reconocer ni la realidad de Rioja ni la importancia real de la pequeña y mediana bodega", ha puntualizado.