Muchos profesionales sanitarios del hospital San Pedro denunciaron, a mediados del mes de marzo, que las urgencias sanitarias habían estado saturadas más de 65 días en lo que llevaban de año. Parece que la situación no ha cambiado en las semanas y meses posteriores, según la enfermera y miembro de UGT, Ana Pérez.

Esta enfermera denuncia que el SERIS ha ordenado el cierre de los controles 4ºC y 3ºD que hay las plantas del hospital San Pedro, a partir del 6 de junio. «Ya han reubicado al personal de esas zonas en otros sitios para cubrir vacaciones o donde sean necesarios, por lo que es un tema que tenían ya pensado y que no tiene marcha atrás, como ha ocurrido en otros años», critica.

El problema de esta medida, apunta, es que el hospital contará con 40 camas útiles menos. «La consecuencia de ello es que las Urgencias, que si ya de por si están saturadas, con 40 camas menos a su disposición para ingresar pacientes lo estarán más», asegura.

La época estival de verano siempre se ha dicho que es momento en el que la presión hospitalaria desciende pero Pérez contradice esta opinión porque «depende de cada año ya que Urgencias es un servicio que de entrada no tiene un numero de pacientes regular que los frecuenten». «Cada mes cuenta con cifras variadas de pacientes porque la frecuentación es anárquica», afirma la enfermera.

El problema es que si el hospital cierra esos controles, y por lo tanto, hay menos camas, «se sigue en la misma linea de tener todo el servicio lleno y con pacientes atascados entre dos y tres días en unas zonas que están habilitadas para que los pacientes no estén más de un día o unas horas».

Toriles. Otra circunstancia que preocupa es el estado de los toriles. Ana Pérez explica que son dos habitaciones de cuatro camas cada una en la que están los pacientes que se ven unos a otros, por lo que «no tienen ninguna intimidad».

Denuncia que no hay aseos para estos pacientes. «Los boxes de urgencias no los tienen, por los que tienen que asearse en los baños que hay para el público».

Esta enfermera asegura que la circunstancia del servicio de Urgencias es «muy especial», ya que «la gerencia y la consejería están normalizando que Urgencias esté llena, con el 100% de pacientes». El problema es que las Urgencias no pueden estar completas porque «siempre tienen que tener camas disponibles debido a que siguen llegando pacientes y a que se secuestran ambulancias que se quedan en espera hasta que haya un box libre».

«Entre la mala calidad que se ofrece al paciente en Urgencias, más estas dos razones anteriores, este servicio es una planta más para los trabajadores», critica.