«No esperaba que fuera tan difícil». Estas fueron las palabras que Daniel, un alumno de cuarto de primaria del Colegio Doctor Castroviejo, expresó ayer tras haber participado en una serie de actividades que le llevaron a experimentar, de primera mano, los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad.
Durante la jornada, Daniel y otros compañeros como Óscar, Julia y Rocío se aventuraron en recorridos donde debieron utilizar un bastón blanco o desplazarse en sillas de ruedas. A medida que desarrollaban las actividades, los alumnos fueron más conscientes de las limitaciones que tienen algunas personas en su vida cotidiana. Además, para que fuera más realista se encontraron con una nueva realidad al tener que eliminar algunos de sus sentidos como el de la vista, al usar unas gafas específicas, o el del oído con el fin de comunicarse a través de la lengua de signos.
El programa 'Integra en la Escuela', que combina una parte teórica y otra práctica, brindó a los alumnos de cuarto de primaria la oportunidad de ponerse en el lugar de otras personas y comprender mejor las barreras y las dificultades en su día a día. «Beber agua en una fuente o tener que cambiarse de la silla a la cama para dormir debe ser muy difícil», reflexionó Daniel.
Con esta nueva perspectiva, los cuatro alumnos coincidieron en la importancia de colaborar y destacaron que pequeñas acciones como «ayudar a cruzar en los pasos de cebra», «coger la comida cuando no llegan» o «llevarles vasos de agua», entre otras más, pueden marcar la diferencia.
Rocío compartió su experiencia y aseguró que «pensaba que iba a ser más fácil». Pero ahora también comprende mejor las dificultades y la necesidad de ayudar todo lo posible «para que no les cueste más hacer algunas cosas».
Por su parte, Óscar destacó lo «incómodo y difícil» que es moverse en silla de ruedas. Y aunque ahora al haberlo vivido en primera persona le resulta más fácil ponerse en el lugar de los demás, siempre ha sido consciente de las diversas dificultades porque su tío «también va en silla de ruedas». Por este motivo, considera que es importante no tratarles de manera diferente.
Finalmente Julia detalló que durante la actividad con el bastón blanco al encontrarse con los diferentes obstáculos debía «dar pasos más grandes», pero afirma que esta actividad le resultó muy complicada porque «no podía ver nada». Y concluyó con una reflexión: «Hay que aceptar y tratar por igual a las personas con discapacidad».
Sensibilización activa. Integra en la Escuela es un programa que se lleva a cabo desde hace ya 30 años con el objetivo de formar y concienciar sobre la discapacidad. Y está impulsado por la Dirección General de Dependencia, Discapacidad y Mayores.
Este año, se llevará a cabo en 78 centros educativos, en un total de 297 aulas y a los cursos de 3º de infantil, 4º de primaria y 2º de la ESO. Esto quiere decir que alrededor de 5.334 alumnos podrán comprender mejor y ponerse en el lugar de las personas con limitaciones.