La empresa municipal Logroño Deporte ha decidido subir las tasas de uso de instalaciones y realizar diferentes cambios en sus ingresos y gastos para "paliar una deriva insostenible" aunque sus dirigentes no se plantean subir el precio de los abonos, más allá del IPC, algo que afectaría a más de 41.000 personas.
El concejal de Deportes y presidente de la empresa, Miguel Sáinz, ha hecho estas declaraciones en una conferencia de prensa que ha ofrecido junto al gerente de la entidad, Pablo Sataolalla, en la que han aludido a que Logroño Deporte obtiene por tarifas y abonos alrededor del 52 % de su presupuesto y el resto se compensa con 7 millones de euros desde el Ayuntamiento.
Sin embargo, la Intervención municipal les ha alertado de que lo aconsejable en cualquier servicio de este tipo es que la financiación propia alcance el 70 % al menos; además hace una década se cumplía esa regla y se han perdido veinte puntos en ese periodo.
Logroño Deporte tenía a final del año pasado 41.300 abonados, una cifra creciente desde la pandemia (cuando bajó a 37.000) pero que no alcanza los más de 45.000 que se contabilizaron en 2019.
Por eso el gran objetivo que se marca el Ayuntamiento es aumentar el número de abonados (que pagan en torno a 113 euros al año) y solo se prevé incrementar estos precios en el IPC.
En cualquier caso, la empresa municipal que gestiona el deporte -al margen de las inversiones en instalaciones- se encuentra en "una deriva insostenible" que ha llevado a que la aportación del Ayuntamiento pase de 4,9 millones de euros en 2014 a 7,1 este año "y creemos que esto no puede ser exponencial, hay que coger el toro por los cuernos", ha dicho el concejal.
Por ello ya se han planteado una serie de medidas que ha cuantificado en unos 900.000 euros anuales, entre ahorros y mayores ingresos.
Así, ha detallado, el nuevo contrato de gestión de Las Norioas se licitará con una reducción de unos 200.000 euros desde 2025 "aunque, en realidad, va a ser un contrato mayor por el incremento de los salarios y de los precios de los suministros energéticos".
También prevén reducir unos 50.000 euros los contratos de limpieza y apertura de instalaciones; el cerrar en verano las piscinas cubiertas de Lobete y La Ribera redunda en 20.000 euros anuales.
A ello se suma que se espera obtener unos 500.000 euros más por el aumento de la tarifa de uso de instalaciones, que sube tanto para deportes colectivos (fútbol y baloncesto), con incrementos menores si la mayor parte de los jugadores son abonados a Logroño Deporte.
También se suben los precios a nivel individual, en el programa deportivo, en el que cada participante pagará 50 céntimos más por hora de actividad, con la excepción de tenis, padel y natación.
A estos conceptos se une el que "ya el año pasado paralizamos algunos pliegos, con una reducción" y que "en global, la partida para los clubes de referencia se va a reducir" además de que "se va a realizar una reorganización interna en la empresa" para propiciar un mayor ahorro.
"Logroño Deporte es una historia de éxito en la ciudad", ha explicado el concejal, que ha subrayado que "era absolutamente necesario hacer un estudio en profundidad" de la situación económica de la sociedad "para corregir disfunciones y primar el pago por uso".
Este análisis "ha sido serio y riguroso", ha defendido y ha revelado que "estamos en una situación límite" lo que conlleva "adoptar las medidas necesarias para garantizar el presente y el futuro de Logroño Deporte así como su estabilidad económica" algo que "no es plato de buen gusto, es un esfuerzo ingrato pero toca hacerlo", ha concluido.