Inmaculada Ortega

Otra mirada

Inmaculada Ortega


Palestina

10/08/2024

Es verano, esta época en la que nos cubrimos con el velo de la pereza, de la siesta y del descanso merecido. Ese velo que nos desconecta y separa de cualquier motivo de preocupación y compromiso por un tiempo. Las Olimpiadas este año, aun nos absorben más si cabe, dejando a un lado todo aquello que no tenga la pátina del deporte y el disfrute.

Sin embargo, la vida no se paraliza porque lleguen el verano o las olimpiadas y aunque los conflictos desaparezcan de nuestra vista, siguen ahí.

Todos los días siguen muriendo niños en Gaza, todos los días el hambre les recorre el cuerpo y la desesperación y la miseria, además de la constante amenaza de la muerte, les persiguen.

¿Como se pueden ir tan tranquilos de vacaciones los poderosos que alimentan esta guerra? ¿Acaso hay tregua para esas miles de víctimas que aumentan día a día, para quienes no pueden recibir ayuda médica para sus heridas o consuelo para su desgracia? ¿Dejarán de disparar sus misiles ahora que se toman unos días de vacaciones para descansar del esfuerzo de decidir cuantos inocentes deben morir en cada ataque?

Hace pocos días el grupo de Acampada Palestina La Rioja, acudió al ayuntamiento de Logroño donde se celebraba un pleno para aprobar una moción pidiendo un alto el fuego ya, en esta guerra cruel de Gaza y acabar con el genocidio al pueblo palestino.

No se aprobó la moción por parte del PP y de Vox, nada nuevo por otro lado, pero sobre todo no hubo diálogo, no se escucharon las profundas razones que los habían llevado allí, como los llevaron a acampar durante más de un mes en la universidad. Es más, terminaron expulsados de la sala de plenos que debe ser la sala de la palabra y del entendimiento.

Debemos reflexionar ahora que tenemos tiempo, si las corporaciones municipales debemos ser solo aquellos que pavimentamos calles, ponemos farolas y organizamos fiestas, o también tenemos una obligación con los derechos humanos, desde nuestro ámbito institucional por pequeño que sea, para aportar nuestro grano de arena en hacer de este mundo un lugar mejor y más justo.