Los trabajos de la ronda sur de Logroño «avanzan a buen ritmo», en palabras de Beatriz Arráiz, delegada del Gobierno en La Rioja, con casi el 60% del presupuesto total ejecutado, 77,2 millones de euros de los 133 totales y se sumerge en «su fase más costosa». Así las cosas, los trabajos en marcha actualmente se focalizan en los ocho tramos de la obra correspondientes a los enlaces de Arrúbal, Agoncillo, Recajo. LR-250 en Villamediana, N-111 en Lardero, así como el enlace A12/Variante de Fuenmayor.
De esta forma, y mientras avanzan las obras, «se sigue realizando el seguimiento arqueológico semanal de los trabajos de movimiento de tierras de la obra a medida que se ejecutan las excavaciones en los diferentes ejes» además de haber concluido ya los trabajos en el yacimiento de San Cristóbal de Lardero. Por otro lado se ha ejecutado ya, según los avances trasladados por Arraiz, «el desvío provisional de la A-12, LO-20 y N-232 de forma que se pueda ejecutar la calzada izquierda de la Reposición de la A-12» y está «prácticamente finalizado el desvío provisional de la LR-250 en Villamediana» que quedó abierto el pasado 6 de noviembre.
En definitiva, se han ejecutado 10 millones de los 21 previstos para 2024.
AP-68. Mientras, Estado y empresa concesionaria analizan actualmente el uso de la autopista AP-68, ya como ronda sur, una vez que concluyan los trabajos en septiembre de 2025 teniendo en cuenta que la concesión se agota en en noviembre de 2026. Es decir, de cumplirse todas las previsiones, y así se mantienen actualmente según las palabras expresadas ayer por Beatriz Arraiz, durante algo más de un año la puesta en servicio de la ronda sur se integraría por un tramo de autopista (entre Navarrete y Arrúbal) aún sin liberalizar.
En principio, hace ya tiempo, se habló de financiar la gratuidad de este tramo coincidiendo con la puesta en servicio de la ronda sur.