Carlos Pouso (Leioa, 1960) descansa en Sopela antes de decidir si asume el reto de devolver al Calahorra a Primera RFEF. Pese a no poder salvar a la entidad rojilla, el crédito y la solvencia del técnico vizcaíno se mantienen firmes.
Carlos, no sé si es pronto para hablar de su futuro.
Estoy dándole muchas vueltas. No tengo las cosas meridianamente claras. Dudo aunque en Calahorra me han dado mucho cariño. Tengo fuerzas. Decidiré en breve.
¿Y breve es una semana?
Esta semana. Para la que viene quiero tener una decisión.
¿Valora seguir solo como entrenador o también como director deportivo?
Esta temporada ha sido corta para mí, no me importa estar en junio y julio buscando jugadores acordes a la categoría y a mis ideas. Lo que me gusta es fichar a mí o ir de la mano del director deportivo. Me gustaría que lo que conseguí en Logroño se pudiese conseguir en Calahorra. Buscar jugadores con ambición, jóvenes, con piernas, con ganas de medrar...
La sensación es que su aventura como director deportivo en la UDL no fue bien.
Deportivamente aprendí mucho pero fue muy exigente para la salud. Pero si hay que hacerlo por el bien del club, lo voy a compatibilizar. ¡Ojo, es solo una idea! Necesito una persona a mi lado.
Era una gozada ver a su Calahorra. ¿Ha cambiado su gusto futbolístico? ¿Su idea?
Creo que tendría que haber un director deportivo para el primer equipo y otro responsable del juvenil hacia abajo. El filial tendría que repetir el esquema del primer equipo y que los entrenamientos desarrollasen el fútbol que vamos a realizar. No invento nada pero creo que ahora solo se trabaja el balón y la posesión. Creo que también hay que trabajar para quitar el balón al contrario. A mí me gusta que el defensa defienda y no sea un semáforo verde para el rival. Al portero le pido que pare. Si juega con los pies bien, mejor. ¡Pero que pare! Me gusta el fútbol de ida y vuelta, el fútbol de verdad. Lo otro es mentira. Al menos lo es para mí.
¿Qué perfil de futbolistas necesitaría para su plantilla?
2ª RFEF es categoría para jugadores con piernas y pulmón.
Pese al descenso, ¿cómo valora su experiencia rojilla?
Espectacular. Pero quitando los resultados, que es lo importante. Los futbolistas y la plantilla han crecido mucho aunque no ha dado. Que los jugadores al acabar la temporada te pidan que sigas, te hace saltar las lágrimas. ¡Y ya no tenían que hacerme la pelota! Ha sido muy gratificante.
Tengo la sensación que ha caído de pie en La Planilla. ¿Qué tal el día a día?
Solo puedo hablar bien de Tomás (Lorente), Eduardo (Arévalo) y de los directivos. Mi relación con Tomás es de diez, su dedicación es absoluta, y con Arévalo, una relación de once.
Sus críticos dirán que otro descenso para el currículo de Carlos Pouso.
Lo sé. Sé que no puedo gustar a todo el mundo. Lo que digan los de fuera me da igual. Sé lo que piensan de mí en Calahorra y no creo que encuentres a nadie que hable mal. Que bajara el Calahorra entraba dentro de lo posible. Que lo hiciera el Badajoz, por ejemplo, no. ¡Mira lo que les ha costado al Intercity y al Baleares! No hemos conseguido la permanencia pero se ha mejorado. Eso es objetivo.
Conoce a la perfección el fútbol riojano. ¿Cuál es su valoración de la temporada?
No ha sido la mejor, está claro. Se ha mantenido la Sociedad y hemos caído dos. En Segunda RFEF han descendido los cuatro junto al Cirbonero. Tampoco hay que hablar de catástrofe. Tiene mérito haber metido tres equipos en Primera RFEF. Creo que se trabaja bien pero el caladero es el que es, es mucho más reducido que en otros sitios. Queda seguir trabajando y tratar de acertar.
Con usted la UDL adquiere el statu de referente. Ahora futbolísticamente no lo es. Está una categoría por debajo de la SDL.
Son circunstancias. Toca reconocer que la Sociedad algo ha hecho bien que no has hecho tú. Aunque con la ciudad deportiva tiene mucho margen para crecer. Lo del referente se lo tiene que ganar en el campo. Es lo bonito del fútbol.
Desde la distancia, ¿se podría haber remediado el descenso de la UDL?
Uff, qué difícil. Yo creía que Natxo (González) era válido. Pero se torció todo tanto... Al final los mejores números los ha firmado Albert Aguilà (15 de 36). Se le cambió para intentar mejorar. La cuerda siempre se rompe para el mismo lado...
¿Qué le parece la 1ª RFEF?
Me ha sorprendido para bien. Los de arriba están más cerca de Segunda que lo que era la SegundaB. Es mucho mejor que la antigua 2ªB y está a años luz de la 2ªRFEF.
Este año no ha bajado ningún recién ascendido a Segunda.
Que yo sepa es la primera vez que pasa. Cuando subí con el Mirandés, bajaron dos. Nos salvamos Mirandés y Castilla. El año de la UDLbajaron tres. Lo bonito de subir es llegar para quedarse. La creación de la 1ªRFEF puede ser una de las razones por las que no ha bajado nadie.
¿El Amorebieta es digno campeón?
Desde que estoy yo, el mejor equipo. Y cuando llegué llevaba diez puntos menos que el Eldense. Quizás la Real B juegue mejor pero, colectivamente, en defensa y en ataque, ha sido el mejor. Me alegro por Goiria (director deportivo)y Mujika (técnico).
¿Le ha pillado por sorpresa el descenso del Numancia?
Sí y mucho. Creo que solo ha estado en descenso en la última jornada. Aunque tengo que reconocer que cuando estuvimos allí me sorprendió el ambiente de crispación. Faltaba mucha liga, aspiraban a más pero me sorprendió el ambiente que había en Los Pajaritos.
Cuatro filiales peleando por el ascenso a 2ª. ¿Desvirtúa la liga?
No soy quien tiene que decidirlo, pero soy partidario de una liga de filiales de 1ª y 2ª. Ellos tienen los mejores sub'23, al resto nos quedan migajas y eso condiciona la composición de las plantillas.