Un primer punto muy sufrido para Zabala y Zabaleta

Gonzalo Ortega
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Zabala y Zabaleta sacaron adelante un encuentro en el que hicieron alarde de su pegada para superar a unos muy combativos Altuna III y Aldabe, que le dieron la vuelta a una desventaja de seis tantos en el tramo inicial y ponerse 19-16 a su favor

Zabala celebra un tanto en su primer partido de esta feria matea. - Foto: Óscar Solorzano.

Esta feria de San Mateo está regalando partidos estelares largos, peleados y no aptos para cardíacos. El festival de ayer, cuarto del campeonato, no fue para menos en un Adarraga a rebosar, que consiguió su primer lleno de la semana, y que asistió a la primera victoria de Javier Zabala y José Javier Zabaleta frente a Altuna III y Aldabe, que lucharon hasta el último pelotazo en un encuentro en el que llegaron a dominar 17-13 después de remontar una desventaja de seis tantos.

DURACIÓN. 66 minutos, 547 pelotazos. 

SAQUES. Altuna III: 3, Zabala 2. Sin faltas de saque.

TANTOS. Altuna III: 10, Zabala: 8, Aldabe: 0 y Zabaleta: 5.

ERRORES. Altuna III: 1, Zabala: 3, Aldabe: 8 y Zabaleta: 7.

MARCADOR. 0-1, 1-1, 1-4, 2-4, 2-5, 3-5, 3-9, 4-9. 4-10, 9-10, 9-13, 17-13, 17-16, 19-16, 19-21, 20-21 y 20-22.

El primer tanto fue un prólogo de lo que el frontón logroñés procedía a presenciar. Pelotazos y más pelotazos que Zabala cortó con un certero gancho para sumar el uno a su casillero. Aldabe no acertó al cortar de volea, y el delantero riojano calcó dos tantos engañando a Jokin con el cuerpo y dejándola en el txoko. Entre estos tantos, colorados sumaron sus primeros números con dos fallos similares de Zabaleta, golpeando  primero en la pared lateral por encima del verde (4-2).

Con las pulsaciones ya elevándose, 'la doble Z' comenzó a aplicar su estrategia: demostrar su pegada y la potencia que contienen sus armas, para castigar una y otra vez a Aldabe, sumando una retahíla de tantos consecutivos, bien por pelotazos al rebote de ambos jugadores azules, o por errores forzados del zaguero de Igantzi, obligado golpe tras golpe a inventarse pelotas de todos los colores para llevarlas a buena (10-4).

Algo cambió. La dinámica se revirtió y tan pronto como el pelotari local había conseguido una ventaja de seis tantos, esta comenzó a reducirse a medida que su incomidad se acrecentaba. Aldabe se plantó en mitad de la cancha y su juego comenzó a crecer. Él sí que se sentía más cómodo, mejorando según recibía misiles indiscriminadamente. Joseba aguantaba, Jokin ejecutaba. Y con un par de fallos de Zabaleta en el resto, el partido volvió a sus inicios (10-9).

Comenzó la igualdad. El 11-9, titánico, terminó con Zabala terminando con un dos paredes tras más de 60 pelotazos. Dos fallos en el resto, uno de cada jugador colorado, permitió a Zabala coger una pequeña racha y distanciarse hasta el 13-9. Pero Altuna III era un hombre con una misión que quería completar.

VUELTA... Y VUELTA. Del 13-9 se pasó al 13-17. Tacada de ocho tantos seguidos de Altuna III y Aldabe para dejar atónito a un Adarraga que en ningún momento se había planteado ese giro de guion. Comenzaron a llegar errores de Zabaleta al resto, combinados con un amezketarra que manejaba a la dupla azul con hilos, engañándoles y ejecutando con precisión y mucho acierto cada golpe, provocando fallos del zaguero navarro y la desesperación de Zabala, que parecía quedarse plano y sin ideas frente a un Altuna que ya comenzaba a vislumbrar el cartón 22.

Volvieron azules al planteamiento inicial. Pelotazos a los cuadros traseros para esperar los fallos de Aldabe, que suspiraba entre golpe y golpe, a sabiendas de que iba a recibir uno más duro que el anterior. Así se llegó al 16-19. Y desde ahí, cinco tantos seguidos (21-19) para el pelotari local que llegaron de manera similar: errores de Aldabe, en el corte de volea o en el golpeo a bote. El 21-19 puso en pie a un Adarraga que ya se frotaba las manos. El mago frotó la lámpara y conectó un resto directo al ancho que le devolvió el saque y todas las opciones de victoria. Pero el tanto 22 llegó para Zabala y Zabaleta, tras un mal pelotazo con la zurda de este último que terminó con un dos paredes ganador y con Altuna III arrodillado en el suelo, atónito ante la manera 'tonta' en la que había perdido ese último tanto, el más importante.