Nacieron al mismo tiempo pero, desde el inicio, han llevado trayectorias divergentes. Con trece años a sus espaldas, sus destinos solo se han cruzado en cuatro ocasiones: dos en Segunda B y otras dos en Primera RFEF. Sociedad Deportiva Logroñés y Unión Deportiva Logroñés representan el sentir blanquirrojo de una ciudad en la que ahora, más que nunca, la alegría va por barrios.
La SDLdisfruta de su mejor momento y eso que está, todavía, a mitad de camino del objetivo: la salvación. Con 22 puntos le faltan al menos otros 23 para sellar la permanencia. Los blanquirrojos, tras firmar un puente magnífico, suman 7 de 9, lo que les ha valido una insospechada novena posición al término de la decimosexta jornada liguera. El objetivo no es otro que cerrar el año con 25 puntos y eso pasa por ganar el domingo (Lezama, 17 horas)al penúltimo clasificado, un Athletic B que no ha arrancado de la mejor forma posible.
La UDL, que arrancó en Segunda B y que en la 2020-21 militó en el fútbol profesional, vive sus horas más bajas. Su caída se inició el 30 de mayo de 2021, fecha en la que dijo adiós a Segunda. Desde entonces, la consolidación de su estructura (con la construcción e inminente inauguración de su ciudad deportiva como jalón) no ha ido acompañada de buenos resultados del primer equipo. La destitución de Albert Aguilà, esperada desde la derrota en Ferrol en las semifinales por el ascenso, no ha devuelto la confianza al equipo de Natxo González que es antepenúltimo con 17 puntos, a dos unidades de una salvación que marca el Intercity (la quinta plaza aguarda a siete). Los números del vitoriano desde su llegada a Logroño no son buenos: dos empates y dos derrotas, la última el sábado en Soria. Los brotes verdes que hubo ante el Sanse (1-1) se congelaron en Los Pajaritos.
Máxima diferencia. Si el 30 de mayo fue un día nefasto para los aficionados de la UDL, dos meses antes, el 31 de marzo en El Mazo, la SDL festejaba su ascenso a Primera RFEF. En lo que dura un embarazo, el equipo pasó de jugar en Tercera, categoría en la que estuvo seis temporadas consecutivas, a competir en Primera RFEF tras acabar la fase regular en el Grupo 2B de Segunda B en tercera posición. El descenso en la última jornada hizo que los dos conjuntos capitalinos se diesen cita, nuevamente , en la neonata división.
En las dos temporadas en la que SDLy UDLcoincidieron en 2ªB, el conjunto presidido por Félix Revuelta salió vivo de la comparación y eso que fueron los años de peores resultados de la entidad.
En la 2012-13, la primera de mutua convivencia en Segunda B, el equipo de AgustínAbadía acabó en 10ª posición con 46 puntos. La UDL, de Pepe Calvo primero y Raúl Llona después, acabó en la 14ª plaza con 42 puntos. hasta la fecha ha sido la única temporada en la que el club de socios ha acabado por delante en la tabla.
En concreto, los de Abadía estuvieron nueve jornadas por delante, imponiéndose en el sprint a los de Llona. La ventaja, en cualquier caso, nunca superó las cuatro unidades.
En la 2013-14, la SDL acabó descendiendo con 38 puntos, ocho menos que el equipo de Llona que terminó en undécima posición tras una buena recta final de campeonato. Hasta la penúltima jornada, las fuerzas eran equilibrados. Un gol de Moisés Eguizábal, centrocampista entonces de la UDL, salvó la categoría para su equipo y sepultó a los logroñeses que, una semana más tarde, descendieron en O Couto. Pese al desvanecimiento de la SDL, el equipo de Abadía estuvo durante 13 jornadas por encima en la tabla de los de Llona. La diferencia, en cualquier caso, nunca excedió los tres puntos.
Desde agosto de 2014 hasta el 25 de julio de 2020, la SDLvagó en Tercera. La pandemia vio el salto de la UDLal fútbol profesional y el regreso de la SDL a Segunda B. Pero no fue hasta un año más tarde cuando los caminos de ambas entidades se volvieron a cruzar.
El pasado año, el tercero de coexistencia al mismo nivel, la UDLacabó en quinta posición con 62 puntos, catorce más que la SDL, decimotercera. En un guiño del destino, el empate de Jon Ander Pérez ante el Celta B(1-1) permitió que el equipo de Albert Aguilà -técnico que llevó a la SDLde Tercera a Primera RFEF- se clasificara para la fase de ascenso.
La máxima diferencia de la UDLalcanzó las quince unidades en la jornada 31. Los de Aguilà sumaban 53 puntos por 38 de los de Llona, de nuevo en las filas de la SDL al que dirigió en la 14-15 y 15-16, ambas en Tercera.
A lo largo del curso, la Sociedad Deportiva Logroñés estuvo dos jornadas por delante de los de Mere, en la octava fecha liguera (laSDLera quinta con 15 puntos, con la UDLsexta con catorce) y en la undécima, con ambos empatados a 20 puntos pero con la SDL en tercera posición y la UDLmerced a la mejor diferencia de goles del club de socios.
En el presente curso, la SDL ha estado por delante cinco jornadas. Lo hizo en la cuarta y quinta fecha liguera así como en las tres últimas. En cuatro ocasiones, la ventaja de los de Llona solo fue de dos puntos, brecha que se ha agrandado este pasado fin de semana con la victoria ante el Cornellà (gol de Sarriegi) y con la derrota de los logroñeses en Los Pajaritos.
Nunca la SDL había estado cinco puntos por delante de su vecino, un hueco que clasificatoriamente también se traduce en la mayor diferencia (la SDL es novena por decimoctava la UDL) en la latitud clasificatoria. La máxima ventaja de la entidad de Félix Revuelta sobre la SDL, en la misma categoría, fue de 15 puntos mientras que la mayor diferencia de categorías llegó el primer año de existencia de ambos clubes, con la SDLpartiendo desde Regional (quinta categoría) y laUDL arrancando desde2ªB (tercera). La 20-21, en la que la UDL alcanzó su cénit, fue la del regreso de la SDLal tercer escalón del fútbol masculino.
Si volvemos la vista a la jornada 16 de la 2021-22, con ambas formaciones en el Grupo 1, la UDL sumaba 27 unidades (10 más que ahora) y laSDL, 23, una más. Este dato, mejor que ningún otro, especifica la involución de la sociedad anónima.