Bajo los palos se encuentra el único miembro que repite esta temporada como jugador de la Sociedad Deportiva Logroñés. Oriol Martí (Barcelona, 2000) continúa por tercer año consecutivo en la capital riojana defendiendo los colores blanquirrojos, el primero con ficha del Balsamaiso, hasta el pasado año filial, alternando dinámica con el primer equipo y como parte de esta primera plantilla las dos últimas temporadas.

¿Cómo se encuentra?
Fenómenal. Con los entrenamientos y la dinámica de trabajo cotidiana físicamente estoy muy bien y en el campo me encuentro muy seguro. Gracias al trabajo de mis compañeros en la portería no estamos sufriendo mucho, pero me siento muy bien y con ganas de ir a más, que este grupo tiene potencial para ello.

La evolución a lo largo de estas temporadas es notable.
(Ríe). Supongo que eso forma parte del propio paso del tiempo. Es una buena señal, que cada temporada que pasa voy adquiriendo más experiencia y eso se demuestra en el juego, también al dominar ciertas situaciones y registros que antes no podías.

La  competencia en la portería no le asusta: el año pasado Iru y este, Javi Jiménez.
Está claro. Y más con la competencia que tenía y lo buen portero que es Ander, que está en la segunda divisón danesa. Era una competencia muy fuerte, pero al final tuve mi oportunidad por las circunstancias que se dieron. Este año con Javi estoy muy bien, es un portero muy veterano y puedo aprender mucho de él.

¿Cómo es compartir profesión con un portero como él?
Muchas veces soy yo el que por iniciativa propia me acerco a él y le comento las perspectivas que él tiene sobre diferentes acciones. Se nota todo su recorrido en las máximas categorías.

Es el único que permanece de la anterior plantilla.
Siempre he dicho que yo aquí estoy muy cómodo y el año pasado, a pesar del descenso del equipo, acabe muy contento a nivel personal. El hecho de debutar en Primera RFEF y dar un buen rendimiento me hizo acabar el año bien y con confianza. Es mi tercer año en Logroño y estoy feliz. Estaba convencido de que me iba a quedar para seguir dándolo todo.

¿Qué diferencias observa entre la plantilla del año pasado y la de este curso?
La plantilla pasada era una buena. Sigo pensando que si se hubieran dado ciertos resultados, podríamos haber conseguido la permanencia. Pero nos rodearon demasiadas circunstancias y cambios. Este año nos encontramos una plantilla muy parecida, compensada aunque más corta a nivel de efectivos. Pero creo que hemos dado un paso hacia adelante en la manera que tenemos de competir los partidos. Se está viendo que no importa que hayamos encajado primero, porque hemos sido capaces de darle la vuelta.

La asignatura pendiente es marcar primero, pero el equipo compite hasta el final.
Así es. Añadiría la efectividad en las áreas, tanto en ataque como en defensa. Este equipo domina más los partidos y somos capaces de ser más protagonistas en los partidos.

Ahora mismo, el equipo es tercero con 14 puntos. ¿Sorprende estar arriba o ya esperaba este rendimiento?
Para nada. Se lleva diciendo desde el verano y antes de anunciar el primer fichaje: el equipo se iba a diseñar para estar arriba y para ascender. Pero tampoco nos volvemos locos con ese objetivo. ¡Ojo, tampoco nos volvemos locos! Tenemos claro que ese objetivo pasa por el día a día, semana a semana y partido a partido, sacando los resultos. A partir de ahí ojalá quedemos primeros y subamos directos. La dinámica es buena así que tenemos que seguir dándole continuidad.

¿Qué le pide Pouso?
A todos nos pide que demos la imagen de ser un equipo competitivo, fiable y que no va a regalar nada, sino que sale a ganar todos los partidos. A mí, en lo personal, y a Javi también, que seamos porteros que paran (ríe). Lo principal de los porteros es parar, luego cada uno tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, pero lo que sí que tenemos claro en el vestuario es que los porteros tenemos que echar el cerrojo cada partido, porque eso nos va a llevar a estar más cerca de la victoria y, por tanto, del objetivo.

¿Y cómo se define 'Uri'?
En ese sentido, un portero tiene que estar hablando constantemente y comunicándose con la defensa, organizando a los compañeros. Una cosa que lleva intrínseca este mensaje es aportar seguridad al equipo. Que al equipo no le de miedo que le lleguen porque sabe que va a tener un portero, independientemente de quien juegue, de que la va a parar. A partir de ahí, me defino como un portero físico, en el sentido de que sobre todo el juego áereo es uno de mis puntos fuertes y las situaciones en las que más confianza puedo tener.