La comisión gestora que regirá el devenir del Ayuntamiento de Brieva de Cameros quedará constituida definitivamente el próximo martes 7 de noviembre. La dirección general de Política Local publicó la resolución para la designación de María del Carmen Téllez Sáez y Daniel Carrillo Muñoz, ambos por el Partido Socialista, y Héctor Espiga Alonso, por el Partido Popular, como miembros de la junta que trazará las decisiones de la Casa Consistorial de la localidad serrana hasta la celebración de los próximos comicios municipales, es decir, hasta dentro de aproximadamente tres años y medio.
Espiga se integra así en la gestora al ser el único concejal que quedó en la corporación tras las sucesivas dimisiones del alcalde Pedro Somalo, y del concejal Pablo Fontecha en el mes de septiembre. De esta forma, la comisión mantiene, tal y como recoge la Ley Orgánica del Régimen Electoral Local, la representación que las urnas proyectaron el pasado mes de mayo.
La sesión del próximo 7 de noviembre, que se celebrará en el Ayuntamiento de Brieva, designará también al presidente de la gestora que previsiblemente asumirá uno de los dos representantes socialistas. Si bien, la dirección del PSOE aseguró ayer que aún no está cerrado si el máximo cargo recaerá en Téllez, vecina del municipio, o en Carrillo, exconcejal de Alberite y sin vinculación con la localidad serrana.
Pagos pendientes. En cualquier caso, la constitución de la comisión gestora permitirá habilitar de nuevo unos pagos pendientes entre los que, entre otros, se acumulan las nóminas correspondientes a dos mensualidades de los seis contratos que actualmente mantiene el Consistorio cortuezudo.
De la misma forma, la junta podrá analizar el estado de las cuentas municipales con el objetivo de satisfacer las facturas de al menos, dos empresas del Camero Nuevo (más de 15.000 euros); otra de piensos de Santo Domingo para la escuela de Pastores; las ocho mensualidades del vecino que alquiló inicialmente su pabellón para la propia Escuela; así como 140.000 euros de la empresa de albañilería que realizó trabajos en la Escuela, en la reforma de una calle y en la iglesia de la localidad cortezuda.
Todo ello con la sombra de la gestión de la Escuela de Pastores por delante. Según el exconcejal Pablo Fontecha, los errores administrativos en la solicitud de las ayudas, y su correspondiente retraso, obligó «a racionar el pienso» de las algo más de mil ovejas de raza navarra adquiridas para dar forma a la iniciativa de Brieva apoyada por el Ministerio y por el Gobierno regional en la anterior legislatura.
Una escasez de sustento que unido a las inclemencias meteorológicas del pasado invierno, y la muerte de 27 cabezas por aplastamiento, se cobró la vida de «unas cincuenta ovejas más de las que habitualmente mueren en un rebaño», tal y como explicó el veterinario, Jesús García.
Por su parte, la consejería de Agricultura continúa recopilando datos en relación a la Escuela de Pastores con el objetivo de aclarar lo sucedido desde su puesta en marcha.