Las terrazas de hostelería llevan buena parte de la legislatura en el ojo del huracán. No ya porque no termine de ver la luz la nueva ordenanza de regulación, actualmente en fase de elaboración, como hace meses, sino porque son objeto de buena parte de las protestas vecinales con especial dedicación en el casco antiguo de la capital riojana. Hubo un intento durante el mandato del exalcalde Pablo Hermoso de Mendoza que no cuajó. Y parece que ahora, con los tiempos sosegados que marca la administración pública, parece que echa a andar. Y lo hace con alguna propuesta, de momento solo propuesta, que avanza hacia la armonización de la imagen de los veladores y la intención de amortiguar el ruido, según agentes del sector hostelero.
La idea trasladada al equipo de Gobierno pasa así por unificar la imagen de las terrazas en zonas de aglomeración de veladores. Es decir, la medida, que parece tener buena acogida entre los responsables municipales, se aprobaría por calles y plazas. A modo de ejemplo, podría regular calles como Bretón de los Herreros, el paseo de las Cien Tiendas, la plaza del Mercado o la de Primero de Mayo e incluso en el parque de San Adrián.
Pero además, su sustituirían las sombrillas por toldos amarrados a unos pivotes sobre los cuales se extenderían y recogerían. La medida cumpliría con dos funciones fundamentales. Por un lado, y con el toldo extendido, se amortiguaría el ruido de las terrazas con una menor molestia para los vecinos y por otro, no sería necesario arrastrar las sombrillas ante la opción de recogerlos sobre el propio pivote.
Iniciativas similares se han implantado ya en diferentes ciudades españolas. Sin ir más lejos, hosteleros de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro apostaron ya a mediados del pasado ejercicio 2023 por estructuras semifijas y la unificación de la imagen de los veladores, fundamentalmente en la zona peatonal.
En este caso, la decisión surgió de los propios hosteleros, sin ordenanza regulatoria de por medio, y por lo tanto, la medida dispone de carácter voluntario.
En el caso de Logroño, y con una ordenanza en ciernes, la regulación adquiriría, al menos así se ha trasladado al Consistorio, carácter obligatorio en determinadas calles, plazas y parques. Desde luego, no sería de obligado cumplimiento en toda la ciudad sino de forma exclusiva en zonas de aglomeración de veladores.
Con buenos ojos. En el caso de Miranda de Ebro, la iniciativa se adoptó tras la retirada de las carpas de la zona de La Estación colocadas tras las restricciones de movilidad más duras de la pandemia del covid. Tiempo después, la retirada de las carpas dio paso a la medida ideada por los propios hosteleros.
En cualquier caso, el planteamiento trasladado por algunos hosteleros se ve con buenos ojos por parte del equipo de Gobierno municipal en un momento en el que se elevan las quejas por ruidos, precisamente, en zonas de la ciudad con aglomeración de veladores como es la zona histórica. Una iniciativa que se estudiará con el objetivo de incluirla, o no, en la nueva ordenanza.
El ejemplo de Badajoz y del barrio valenciano de Ruzafa
No es la primera vez que se plantea la medida, pero esta vez, agentes del sector hostelero la han propuesto al Ayuntamiento de Logroño para su integración en la futura ordenanza de terrazas, si es que finalmente saliera adelante. El caso de los hosteleros de Miranda de Ebro constituye un ejemplo voluntario y a merced de los propietarios de las terrazas de hostelería.
Sin embargo, existen otros precedentes en los que la medida integra un carácter obligatorio. El Ayuntamiento de Badajoz implantó una iniciativa similar allá por 2021. De hecho, la ordenanza obligó a los bares del río a armonizar su estética. Fue exclusivamente con fines de imagen. En el caso de la capital riojana, la idea, además de un objetivo estético en determinadas zonas de la capital, da un paso más y aspira a reducir los niveles de ruido.
También Valencia se ha planteado una medida similar este mismo mes de septiembre. El Ayuntamiento ha pedido la colaboración de diseñadores para unificar la imagen de las terrazas de Ruzafa además de instar a un proyecto de innovación para el uso de materiales sostenibles y respetuoso con el medio ambiente, incluyendo el ruido.