El vacío que dejó la caída de la torre de la iglesia de la Asunción en Viguera aún pesa en el corazón del pueblo, pero entre la tristeza y la conmoción ha nacido una determinación firme: reconstruirla. El gran emblema de la localidad, más allá de los escombros, sigue en pie en la memoria de sus vecinos y el sonido de las campanas quedará para siempre en sus mentes, hasta que un día vuelvan a sonar.
Ahora, la mirada está puesta en el futuro. Aunque no será un proceso nada fácil ni inmediato, el pueblo espera recuperar la torre y devolverle así, su esencia a la iglesia. En este sentido, el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Jesús Merino, indicó que el objetivo es reconstruir la en cuanto sea posible y que todos los elementos singulares de la misma como puede ser el reloj, las campanas, la veleta se conservarán.
Aunque los técnicos y expertos ya están evaluando los daños para poder iniciar cuanto antes las labores de desescombro, hasta que no se despeje la base de la torre, no se podrá conocer con más detalle el estado de los cimientos y con ello, las posibles causas del derrumbe.
En este sentido, el alcalde de Viguera, Álvaro Manzanos, indicó que todavía se desconocen las causas, alo que según el peritaje, al haber sido rehabilitada por la Diócesis Riojana en 2017, los daños podrían llegar a incluirse en la garantía de las obras ejecutadas. Por su parte el consejero de Cultura del Gobierno de La Rioja, José Luis Pérez Pastor, quiso recordar que existe un convenio marco entre la Diócesis riojana y el Gobierno regional como herramienta esencial de colaboración para encargarse de estos asuntos. Manzanos constató que la pérdida de este elemento patrimonial «es muy importante» para el municipio, ya que era «un emblema» de Viguera.
Consecuencias. Hay quienes la vieron caer, otros sintieron la vibración en sus hogares y muchos despertaron esa mañana con la pesadilla de que su torre, la de siempre, había desaparecido. A pesar del gran disgusto que supuso para la población la pérdida de este emblema, los habitantes pudieron respirar aliviados y cortar la tensión existente al ver que, tras las labores de búsqueda, no había ninguna víctima. «Nuestro objetivo principal era priorizar que estuvieran todos los vecinos», asegura el alcalde de Viguera, destacando la labor de los servicios de emergencia ya que «estuvieron trabajando hasta que no se echó en falta a nadie».
Sin embargo, cuatro vehículos quedaron sepultados y alrededor de una veintena de vecinos fueron desalojados la noche del suceso a la espera de que los técnicos verificasen el estado de sus viviendas y autorizasen la vuelta a sus hogares. En este sentido, el Ayuntamiento de Viguera habilitó la casa rural y otro espacio a disposición de los vecinos afectados para que pudieran pasar la noche. Por el momento, lo que se centraron ayer como indica Manzanos es en tratar de «atender las demandas y las necesidades de los vecinos dentro de las limitaciones».
En cuanto a la iglesia, a pesar de que aparentemente no ha sufrido ningún daño y no han aparecido grietas, por motivos de seguridad han suspendido el culto religioso. Y precisamente por este mismo motivo, dada la cercanía del colegio y el hecho de que utiliza como patio el espacio ubicado junto al pórtico, también han decidido que las clases se desarrollen en otro lugar.
«Para nada imaginaba que esto podría llegar a suceder»
Aunque la asociación 'Historia de Viguera' dice haber advertido de las grietas, el alcalde afirma que la tragedia era «imposible de prever»
Vivir en una pequeña localidad no siempre implica fijarse en cada uno de los detalles que la rodean. Por ello, hay quienes sí que eran conscientes de que en la torre de iglesia de la Asunción habían aparecido alguna que otra grieta, y hay quienes desconocían esta información.
Una vecina viguereña asegura que a pesar de percatarse y sorprenderse por dichas fisuras, consideró que todo estaba controlado. «Tampoco había nada que indicase que la torre se iba a desplomar», expresa impactada ante esta situación surrealista.
En 2017, la torre fue rehabilitada por lo que el alcalde Álvaro Manzanos destaca que «es una desgracia imposible de prever, por mucho que salgan ahora grandes protagonistas que dicen que esto iba a pasar». Por ello, subraya que «para nada habría imaginado que esto podría llegar suceder»,
En este sentido hace referencia a la asociación Historia de Viguera, donde su fundador Valentín Sáenz de Santiago expresa que en reiteradas ocasiones había advertido sobre la preocupante situación de la torre. Motivo por el que había propuesto un estudio con georradar para evaluar el estado de la cimentación. Las fisuras eran evidentes y la estructura soportaba una sobrecarga preocupante, un problema que ya se había denunciado varias veces.
«Me puse en contacto con Patrimonio para llevar a cabo dicho análisis. Queríamos no solo evaluar el estado de la torre, sino también aprovechar la oportunidad para estudiar las criptas de los antiguos obispos de Viguera», explica Sánez destacando que incluso contaban con un «equipo multidisciplinar» comprometido con el patrimonio.
Futuro. De cara al futuro, Sáenz destaca que hay que «intentar construirla con los elementos de la construcción y recuperar el pináculo original de la iglesia, símbolo de los cameros.» Y añade que dentro de la desgracia tratar de «mejorar y recuperar la esencia que la iglesia había perdido»