Alfaro intervendrá de urgencia en caminos del monte Yerga

Feli Agustín
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El objetivo es facilitar a los viticultores el acceso a las parcelas. La alcaldesa apunta que en el casco urbano apenas ha san producido desperfectos

Caminos en el monte Yerga, en una foto de archivo. - Foto: Óscar Solorzano

El Gobierno de La Rioja espera que los municipios afectados por las intensas lluvias del sábado comuniquen la afección registrada para analizar la posibilidad de canalizar ayudas con el fin de paliar los daños  causados por la tormenta y, en función del volumen de los desperfectos, valorar la petición de zona catastrófica.

Alfaro, que fue el municipio que recogió las mayores precipitaciones, con 36,4 litros por metro cuadrado, realizó ayer un primer balance de daños y su alcaldesa, Yolanda Preciado, confirmó que tendrán que realizar una intervención de urgencia para reparar caminos en el monte Yerga, que permitan a los agricultores, inmersos en la vendimia, acceder a sus parcelas.

La concejal de Agricultura, Guadalupe López, recorrió ayer, junto a un técnico, el término municipal para constatar de primera mano los daños, que no parece que hayan afectado a gran parte del territorio. «Sí que se ha producido un socavón en la bajada de la cuesta del Estajao, en la que hay que intervenir», informaba la alcaldesa, que también avanza actuaciones en caminos del monte Yerga, que han sido sometidos a una obra de actualización por 311.000, y que el Ayuntamiento recibió el pasado viernes.

Por lo demás. Yolanda Preciado señala que los desperfectos están muy lejos de los acaecidos en julio del año pasado, que recibieron la declaración de zona catastrófica, con la zona del Valle -la próxima a Tudela- apenas afectada, y sin que los agricultores, al menos hasta ayer, hubieran dado parte de fincas anegadas.

La urbe. Situación similar es la que presenta el casco urbano, donde, a pesar de la lluvia «torrencial», no se constataron daños relevantes.

Yolanda Preciado informa de que el agua penetró en algunos garajes y locales, aunque ninguno comercial, sin incidentes serios. «Alfaro es un municipio con suficiente pendiente para que la lluvia baje por las calles, por donde corrían ríos de agua, hasta los colectores, y de ahí al Alhama o el Ebro», cuenta su alcaldesa.