El goteo de casos que vinculan a menores tuteladas por los Servicios Sociales de la Comunidad autónoma con situaciones de prostitución ha sido una constante en los últimos días. La declaración de una de las cuatro víctimas tuteladas en la residencia Iregua tras la denuncia interpuesta por la jefa del Servicio de Acogimiento Residencial en mayo de 2022, hablaba de casos que se podían remontar a principios de 2016. Hasta el momento, han trascendido un total de siete casos denunciados, seis de ellos judicializados y uno que quedó archivado tras la declaración de dos menores que aseguraron en sede policial no ser conscientes de que los encuentros sexuales con jóvenes a cambio de objetos podía incurrir en prostitución. En el año 2018, como avanzó este periódico hace un par de semanas, se vieron envueltas en una situación similar dos menores tuteladas por La Rioja en un piso de acogida e incitadas a encuentros de tinte sexual por compañeros del propio alojamiento de protección.

Desde esa denuncia archivada hasta la cursada en mayo de 2022, son, al menos, 16 las menores tuteladas por los Servicios Sociales las que han terminado, de una forma u otra, poniendo en conocimiento de educadores y trabajadores sociales la situación en la que se encontraban. Ellas mismas o compañeras de piso de acogida «preocupadas», tal y como recoge una de las sentencias, por la actividad de las víctimas.

A las dos menores que declararon en sede policial en 2018, su suman las cuatro víctimas tuteladas en la residencia Iregua que adelantó El Día de La Rioja en febrero. Un caso que sigue el Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño y que inculpa a un hombre de un presunto delito de prostitución de menores. Supuestamente, el acusado merodeaba en las inmediaciones de Iregua donde fue ganándose poco a poco la confianza de las víctimas. La declaración de las menores recoge que les engañó para mantener relaciones sexuales con clientes que él mismo les facilitaba a cambio de droga y dinero. Unos encuentros sexuales que se consumaban en un piso de la calle Padre Claret de la capital riojana e incluso con desplazamientos a Calahorra y a la localidad navarra de Viana. Una de ellas declaró que se prostituyó entre 2016 y 2018 y los atestados recogen, al menos, el nombre de otras tres posibles víctimas.

Dos de las menores ya han declarado en el Juzgado y las otras dos están citadas para el próximo mes de marzo con el objetivo de que ratifiquen la edad que tenían cuando se sucedieron los hechos.

Por otro lado, el episodio que desmanteló la Policía Nacional en 2020 en Calahorra terminó con cinco detenidos y otras dos menores tuteladas en pisos de acogida como víctimas.  Un caso que destapó incluso la detención ilegal de otra menor no tutelada durante dos semanas. Todas ellas fueron engañadas y obligadas a prostituirse a cambio también de droga y dinero.

El grueso de los casos conocidos  se sucede entre los años 2020 y 2021. Los siguientes hechos se remontan a esos años si bien, la Audiencia Provincial dictó sentencia de absolución a mediados de 2024 contra los dos acusados, uno de ellos de origen ucraniano, como también adelantó este periódico.   Un caso en el que se vieron envueltas dos menores tuteladas en un piso de acogida de Logroño y que derivó en la absolución de ambos por las dudas y contradicciones expuestas por una de las menores que llegó a  asegurar que mantenía una relación de noviazgo con uno de los acusados, considerablemente mayor que ella.

Internamiento. También por esos años, aunque el procedimiento se prolongó hasta febrero de 2024, el Juzgado de Menores número 1 de la capital riojana dictó una medida de internamiento para una menor tutelada. Según el fallo judicial, con el ánimo de atentar contra la libertad sexual ajena y de enriquecerse injustamente, «le propuso a una compañera de alojamiento (también menor) mantener relaciones sexuales con un ciudadano ruso a cambio de dinero. Los hechos se consumaron en noviembre y diciembre de 2020 en un piso próximo al CARPA de la capital riojana. Otras dos menores tuteladas declararon que la investigada les había propuesto tener un sugar daddy, término con el que apelaba a mayores que les proporcionaban dinero a cambio de sexo.

El procedimiento concluyó con la medida de internamiento de la menor inductora por un plazo de tres meses además de cursar formación afectivo sexual e iniciar un proceso de deshabituación de sustancias tóxicas.

Por último, como publicó Diario La Rioja, el Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño instruye otro caso que pasará a la Audiencia Provincial y que vincula a otra menor con un contexto de prostitución. El varón acusado, que tenía entonces 36 años, propuso a menores de pisos de acogida mantener relaciones sexuales a cambio de dinero y drogas. En julio de 2020, el acusado concretó un encuentro de una menor tutelada de 16 años con un hombre que tuvo lugar en un descampado de la capital riojana. 

Son 16, al menos, las menores bajo el amparo de los Servicios Sociales las que se han visto sumergidas en situaciones de prostitución y en la mayoría de los casos, por hombres que las incitaban o engañaban a cambio de droga y dinero y aprovechando su vulnerabilidad. Ahora bien, el colectivo Feministas de La Rioja sospecha que puede haber más casos que o bien no se han denunciado por las dificultades que entraña para  menores de edad, o bien no han trascendido.

De la habitación de Las Palmeras a Padre Claret y al entorno del Carpa

La investigación alrededor de los  casos de menores tuteladas por los Servicios Sociales de la Comunidad autónoma que cayeron en situación de prostitución (cuatro menores victimizadas aunque se tiene constancia de, al menos, otras tres) apuntan a un único acusado como el responsable de facilitar los clientes y explotar sexualmente a las menores a cambio de droga y de la mitad del dinero que obtenían de los servicios sexuales.

La declaración de una de las víctimas a El Día de La Rioja, dejó constancia de que el investigado sabía que la vulnerabilidad de las menores tuteladas y su falta de recursos económicos facilitaba su labor de captación. De hecho, más allá del contacto que buscaba en establecimientos de ocio, donde les facilitaba alcohol y droga, remitía mensajes a través de redes sociales a menores tuteladas no solo en la residencia Iregua, sino también en pisos tutelados.

Por otro lado, hay constancia también de, al menos, tres pisos de la capital riojana que se usaron entre 2016 y 2022 para materializar los servicios sexuales a cambio de dinero con los clientes supuestamente facilitados por el acusado. Uno de ellos se encontraba en el edificio Las Palmeras, tal y como declaró una de las testigos protegidas en la investigación que sigue el Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño. Un piso que compaginaba con hoteles. Posteriormente, en base a la declaración de una de las víctimas a este periódico, los servicios de tinte sexual se desarrollaban en un piso de la calle Padre Claret de la capital riojana. Y por último, hay constancia de otra vivienda en una zona próxima al parque de las Chiribitas y al Carpa que se alquiló exclusivamente para estas prácticas de carácter sexual.