La consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja ha abierto expediente sancionador a la residencia de personas mayores Montesclaros, ubicada en Albelda de Iregua, a los pies de la nacional N-111. Todo empezó tras las quejas trasladadas por familiares de tres residentes de las instalaciones pertenecientes al Grupo GSR (Generosidad, Sencillez, Respeto, tal y como reza su propia página web), al Gobierno regional en las que ponían sobre la mesa una serie de «negligencias que van de mal en peor».
Las quejas recogidas en la consejería de Salud se referían a caídas de las personas mayores, errores en los tratamientos farmacológicos e incluso episodios de deshidratación.
Tras recepcionar el correspondiente malestar procedente de usuarios y familiares, Políticas Sociales reclamó explicaciones a la dirección de la empresa que gestiona la residencia y procedió a la realización de inspecciones. Fruto de las mismas, el Ejecutivo ha procedido a la apertura de un expediente sancionador, tal y como confirmó ayer la propia consejería de Salud y Políticas Sociales.
Los familiares achacan la situación que vive actualmente la residencia de personas mayores Montesclaros, tal y como declararon a TVR, a «fundamentalmente una mala organización y a la falta de personal».
No obstante, desde la dirección del centro aseguraron ayer a El Día de La Rioja que actualmente «se cumplen las ratios de personal y que mensualmente se entrega a la consejería un informe en el que todo está en regla».
La residencia que el Grupo GSR tiene en la localidad de Albelda de Iregua dispone de capacidad para 130 residentes, 92 de estas plazas están concertadas con la Comunidad autónoma, según los datos que recoge la web de presentación del centro. También cuenta con unos tres mil metros cuadrados de zonas ajardinadas y unas «habitaciones totalmente adaptadas a las necesidades de los usuarios» y con superficies de alrededor de 45 metros cuadrados.