En el tramo final de la época de alto riesgo de incendios, que concluye el 15 de octubre, las hectáreas hasta ahora calcinadas hacen vaticinar que 2024 será uno de los mejores años en dos décadas.
De momento, según confirma el director general de Medio Natural y Paisaje, Ignacio Sáenz de Urturi, las cosas van «bien» y se espera, siempre con cautela, que el periodo concluya con unas cifras similares a las de 2023, cuando la superficie quemada ascendió a 53,22 hectáreas, el tercer mejor dato en una década, solo con mayor área afectada por el fuego que 2020, con 23,91 -la menor en 20 años debido al confinamiento de la pandemia- y las 27,65 de 2013. De momento, el incendio extinguido el martes en Viniegra de Abajo, que ha calcinado 15,3 hectáreas, uno acaecido en Canales el pasado 31 de julio, en el que ardieron 9 y, el de mayor superficie, que abrasó 17,9 hectáreas en una zona de monte bajo en Arnedo, han sido los que más superficie han quemado este verano. Además de razones de tipo técnico, las lluvias de mayo y junio y las del verano han favorecido condiciones hídricas aceptables, lo que provoca que en cualquier conato de incendios «la vegetación tarde más en arder» y permita una intervención rápida. Las labores de prevención, «muy intensas», han contribuido de manera decisiva a limitar la superficie calcinada, riesgo que se ve minorado por el tamaño de La Rioja, que permite acceder con relativa rapidez a los focos del incendio. «Esa premura y la labor de los equipos de extinción facilitan que un fuego no se convierta en una gran incendio», afirma Sáenz de Urturi.
La novedad de la campaña de este año ha sido el estreno del índice potencial de gran incendio forestal (IPOGIF), que ofrece datos más precisos que los de la AEMET al trabajar con un mayor número de variables, como la orografía o tipo de vegetación, lo que permite diferenciar de manera más precisa las zonas que están en riesgo extremo. El Gobierno de La Rioja y Seprona estudiaban el martes las razones del incendio de Viniegra, que en el caso de Canales provocó una maquinaria agrícola que no estaba trabajando, mientras el de Arnedo fue causado -a falta de confirmación- por una radial en el intento de robo de una valla publicitaria.
El director general, que resalta que son múltiples los operadores que intervienen en la extinción, confirma que ninguno de los incendios ha sido intencionado y estima que el cambio climático alargará los periodos de riesgo para lo que han planeado un dispositivo que cubra «estratégicamente» todas las zonas de La Rioja.