Un empate que sabe a poco

El Día
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El Alavés B neutraliza a una UDL que durante una hora fue mejor

La UDL mereció algo más ante el Alavés B. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

UDL: Kike Royo; Yasín Iribarren, Ander Ugarte, Miki Codina, Iñaki; Aitor Seguín, Sarriegi, Urcelay, Madrazo (Enzo Facchín, 72); Álex Arias (Javi Cobo, 76) y Yurrebaso (Goti, 81).

Alavés B: Adrián Rodríguez; Egoitz, Keller, Adrián Pérez, Parada; Mariano (Maroan, 81), Mendes (Aimar, 60), Doumbia, López (Eneko, 88), Ropero (Romera, 88) y Guagua (Sánchez, 60).

Árbitro: David García de la Loma (Castilla y León). Amonestó a los locales Iñaki, Ugarte y Goti así como a los visitantes Doumbia y Egoitz.

Goles: 1-0, M. 22: Álex Arias; 1-1, M: 61: Egoitz.

Incidencias: 3.042 espectadores según informó el club en Las Gaunas.

Salió a por los tres puntos, durante una hora los mereció pero, al final, la UniónDeportiva Logroñés se tuvo que conformar con un magro empate ante un Alavés B al que le bastó media hora para demostrar su condición de favorito al ascenso por la vía corta, la misma a la que aspiran los riojanos.

Los blanquirrojos manojaron a su antojo el duelo durante una primera mitad en la que solo concretaron el gol de Álex Arias. Tras la pausa, y pese a los intentos de Madrazo, no doblaron su renta y fueron incapaces de frenar una penetración de Egoitz que significó el 1-1 definitivo y que dio alas a un Alavés B que se ve obligado a compartir el liderato pero que mantiene, de regreso a Vitoria, sus tres puntos de ventaja sobre un equipo logroñés que está obligado a reaccionar lejos de casa.

Unión Deportiva Logroñés y Alavés B ofrecieron un bonito arranque de partido en el que los blanquirrojos, de inicio, no especularon y sometieron con claridad al cuadro babazorro, incómodo sin la pelota en su poder pero sin sufrimiento excesivo. Un tiro en el 3 y un centro sibilino poco después fueron las primeras llegadas de los logroñeses que fueron dueños absolutos de la escena inicial pese a que los visitantes, con un poderío físico destacable, no se arredraron. Más allá de un remate desviado de Ropero a saque de banda de Egoitz, apenas amedrentaron a un Kike Royo nada exigido.

Cuando el Alavés B parecía asentarse sobre el terreno de juego llegó el gol blanquirrojo. Lo firmó Álex Arias, probablemente el futbolista más destacado en este mes de competición. El asturiano recuperó y se asoció con Seguín que la puso en la frontal donde el mediapunta astur ejecutó un disparo ajustado al poste izquierdo de Adrián Rodríguez.

La UDL, mejor posicionada que los alaveses, prescindió de la elaboración y optó por ser más vertical. Si de una recuperación llegó el primero, el segundo, poco después, pudo producirse en una contra pergeñada por Yurrebaso y Seguín. La asistencia de este último no pudo ser aprovechada por el de Igorre, cuyo remate fue desbaratado por el meta visitante. Los riojanos se imponían gracias a su orden, velocidad y verticalidad. Al descanso solo existía un equipo sobre el terreno de juego, el de Diego Martínez, superior en todo al filial blanquiazul.

El Alavés B dio un paso para adelante tras la pausa pero fueron los de Diego Martínez los que golpearon primero aunque el remate de Madrazo, sin pensárselo, no encontró portería. El control era alavés pero la intención seguía siendo riojana. De hecho, el de Ortuella, tras robo de balón, lo volvió a intentar poniendo en aprietos al arquero del Alavés B.

La respuesta del conjunto vasco la firmó Doumbia, con un slalom personal. Su arrancada acabó con un remate desviado que no importunó a Kike Royo, espectador privilegiado de la contienda.

A la hora de juego, el Alavés B movió sus fichas. Prescindió de Guagua y Mendes. Su puesto lo ocuparon Aimar y Sánchez, mucho más móviles aunque fue Egoitz, indetectable como carrilero, el que estableció la igualada. El 36, bien asistido por Sánchez, se plantó en el área y, con parsimonia, superó a Kike Royo. Con poco, prácticamente con nada, los babazorros igualaban la contienda.

Diego Martínez sacó a su equipo del shock con la entrada de Enzo Facchin y, sobre todo, con Javi Cobo, que nada más entrar a punto estuvo de cabecear a gol. Pero el Alavés B no se escondió y con Sánchez como agitador y el poderío físico de Keller tuvo la remontada.

Los alaveses llegaron más enteros al final del encuentro. La UDLresistió bien, buscó el segundo pero se tuvo que conformar con un empate que sabe a poco.