La donación de plasma crece cerca de un 8% en el último año

David Hernando Rioja
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El Banco de Sangre ha enviado 1.203 litros de este líquido hasta agosto de este año, mientras que en 2023 mandó 1.116.

Un paciente en la máquina de plasmaféresis - Foto: Ingrid

El Banco de Sangre es uno de los centros médicos más importantes de cada ciudad. Las donaciones de sangre permiten salvar incontables vidas cada año pero no solo se dona este líquido rojo.

Igual hay personas que desconocen que también se puede donar plasma, que es el componente líquido de la sangre en el que están suspendidos los glóbulos rojos, los leucocitos y las plaquetas.

La donación de plasma es un proceso simple y seguro para el donante, similar al de donación de sangre. La diferencia radica en que al donante se le restituyen los glóbulos rojos y blancos, así como las plaquetas por la misma vía en que se extrajo la sangre.

El director técnico del Banco de Sangre, Carlos Sola, informa que su deber es garantizar la cobertura de autosuficiencia de hemocomponentes, «que es lo que se saca directamente de la bolsa de sangre total que se dona». Los hemocomponentes, detalla, son los hematíes, las plaquetas y el plasma. 

Añade que cuando el Banco de Sangre tiene garantizados los donantes para cubrir los hemocomponentes, «se puede coger a donantes de grupos que habitualmente tienes suficiente para dedicarlos al plasma». «Nosotros teníamos como objetivo grupos que hasta ahora no había problemas, que son el 0+ y B+», apunta.

Destaca que este año el Banco de Sangre ha enviado un 7,8% más de plasma que el año pasado, pasando de los 1.116 litros mandados hasta agosto de 2023, a los 1.203 enviados hasta el mismo mes de 2024. También resalta que los litros obtenidos a través de plasmaféresis se han multiplicado por cinco, ya que han pasado de cinco a 25 litros. «Aunque sigue siendo poco», advierte Sola.

Fármacos. Carlos sola comenta que el objetivo de España y Europa es aumentar las donaciones de plasmaféresis para intentar lograr la autosuficiencia en hemoderivados. «Estos son fármacos de procedencia humana que se envían a una industria para que los extraigan del plasma y te los devuelven en botes pequeños», explica.

Uno de los fármacos que más se usa es la albumina, «que es la proteína más importante del cuerpo. Se usa con pacientes que padecen enfermedades de hígado o con pocas proteínas en su organismo». Informa que el año 2023 se usaron 11.000 viales de albumina, mientras que en 2022 fueron 11.300.

Otra sustancia que es importantísima y de la que existe una importante carencia a nivel nacional es la inmunoglobulina. Estas sustancias, detalla Sola, se usan en enfermedades autoinmunes, en las que provoca un choque con defensas genéricas, atacando a los linfocitos del cuerpo. «La idea es que cuando el sistema vuelva a fabricar linfocitos buenos, se haya olvidado de atacar al cuerpo», indica.

El año pasado se usaron 5.000 viales, mientras que en 2022 fueron 4.544. «Ha habido un aumento pero se obtendrían más logrando más plasma», detalla. «Ahora hay una cobertura del 30% de lo que realmente se necesita.