Ilusión a raudales

Gonzalo Ortega
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El capitán de Rioverde Clavijo, Miguel de Pablo, encadenada siete campañas consecutivas en la entidad blanquiazul, las últimas cuatro como capitán de un equipo que se ha renovado en pista y en banquillos a lo largo de este verano

Miguel de Pablo afronta su séptima temporada en Rioverde Clavijo. - Foto: Óscar Solorzano.

Hablar de Miguel de Pablo (Logroño, 2000) es hablar de Rioverde Clavijo. El joven base riojano es el timón de un equipo que este año ha regresado a Segunda FEB (antigua LEB Plata), una vieja conocida para el equipo blanquiazul. Hace dos temporadas consiguió el ascenso a LEB Oro, pero una irregular temporada en la que tan solo fueron capaces de conseguir cinco victorias en 34 partidos provocaron un inevitable descenso a la tercera categoría del baloncesto masculino.

Sin embargo, para De Pablo, descender no es sinónimo de perder, sino más de aprender. "Fue una experiencia dura porque había días que ni siquiera competíamos. Pero a la vez, fue precioso. Un año de aprendizaje brutal. Te pones al límite porque juegas contra gente demasiado buena y en lo personal, te percatas e intentas adquirir aspectos del juego y detalles que antes ni siquiera te planteabas", comenta. Ahora su equipo ha bajado un escalón, pero tratará, tanto él como las otras tres renovaciones, "de aplicarlas siempre que sea posible".

Esta será la séptima campaña consecutiva del riojano, formado en la cantera del San Ignacio, que llegó al club en agosto de 2018, cuando el Clavijo era Bodegas Rioja Vega, un club que apostó por él "por su ética de trabajo y su potencial". Siete temporadas más tarde, De Pablo se ha convertido en un capitán orgulloso de representar al equipo de su ciudad. "Siempre tengo la misma ilusión y energía por sacara adelante el proyecto y ayudar a los compañeros nuevos. Pienso que puede ser un gran año en lo personal y lo colectivo, pero tenemos muchas ganas de demostrarlo".

GANAS. Una de las muletillas tan recurrentemente utilizada por esos deportistas que llegan a un nuevo equipo para demostrar todo su potencial. En el caso de Miguel de Pablo, se mantienen tanto las ganas como la ilusión. "No la pierdo nunca porque hacemos lo que nos gusta. Jugamos a baloncesto, nos gusta ganar y, pese al descenso de LEB Oro, yo mantengo la misma ilusión y ganas de luchar para volver ya sea este año o el que viene", afirma.

El capitán del Rioverde Clavijo será de los pocos nombres que repiten del roster de la pasada campaña. Junto a él, Kevin Torres, Hugo Arbosa y Alberto Moreno, los únicos cuatro rostros conocidos. Estas nuevas incorporaciones, de las cuales cinco han llegado con la colaboración con el Baskonia, han dotado al equipo de un cariz joven y enérgico, pero sobre todo, de jugadores con "muchísima ambición". "Tienen mucho talento, proyección y potencial. También tienen ganas y energía para jugar, que siempre se agradece. Vamos a ver un baloncesto muy enérgico, muy rápido y muy vistoso. Nos hemos adaptado recíprocamente, las dos partes nos acoplamos bien y puede ser un juego bonito y agradable para ver de cara al Palacio", define al equipo de este 2024/25.

No obstante, esa juventud ha llevado a experimentar tramos de irregularidad a lo largo de esta "larga" pretemporada. El capitán avisa de lo complicado que resulta ensamblar las piezas "tan pronto" y encontrar la regularidad. "Estamos pidiendo regularidad a un equipo cuya media de edad es de 22 años, así que ser regular durante todo el partido es muy complicado. Hay que tener paciencia por esa parte, pero trataremos de no experimentar altibajos. Esto pasa en todos los partidos y los equipos del mundo. Partimos de la base de que somos un equipo joven y sin experiencia, pero vamos a intentar controlarlo y estoy seguro de que a lo largo de la temporada lo conseguiremos", asegura el capitán.

Sus seis campañas anteriores las ha vivido con Jenaro Díaz en el banquillo. Ahora el asturiano ha asumido un nuevo rol en el organigrama de la disciplina blanquiazul, encargado de las labores de Dirección Deportiva. La transición de Díaz a Jorge Serna la define como "un cambio natural". "Los cuatro que repetíamos nos hemos adaptado bien al cambio. Las plantillas siempre cambian cada año", indica De Pablo, quien detalla que "tanto entrenador al equipo como el equipo al entrenador" han estrechado lazos pronto y se encuentran "con confianza para afrontar el inicio de liga".

Una liga, describe, "muy dura y complicada". "Estamos en el grupo de los viajes largos, con muchos equipos del sur. Hay conjuntos muy difíciles, rocosos y duros", añade. Por eso, para conseguir el objetivo, opta por la filosofía 'cholista' de ir partido a partido. "Si nos ponemos un objetivo demasiado alto y luego no llegamos, la decepción es mayor. Hay que ir paso a paso, empezando por este domingo".

Este domingo, en sesión matutina (12h), el Clavijo estrenará Segunda FEB contra el Coto Córdoba. Eso sí, no estará Miguel de Pablo, que atraviesa el proceso de recuperación tras una micrrotura en el isquiotibial sufrida en el duelo contra Juaristi. "Que va a ser un partido difícil ya lo sabemos. Pero confiamos mucho en lo que venimos haciendo durante la pretemporada y creo que lo sacaremos adelante", expresa el capitán de un equipo que busca ser dominante en Segunda FEB y, quien sabe, regresar a la segunda categoría del baloncesto español.