En La Rioja, los comedores sociales y el servicio de comida a domicilio han ido ganando popularidad ya que son 689 riojanos los que hacen uso de esta prestación. En un principio estaba dirigido a personas en exclusión social, o en situación de vulnerabilidad, pero con el paso del tiempo se ha incorporado a aquellas personas mayores que no pueden cocinar o que sienten que el silencio de la soledad pesa más que cualquier limitación física.
Precisamente son las que encuentran en los comedores sociales un lugar donde se les proporciona comida, pero también compañía. El servicio a domicilio ha supuesto ser un recurso facilitador en su día a día y es que en entre 2023 y 2024 experimentó un crecimiento del 10% en el número de usuarios, un 41,9% en el presupuesto total cofinanciado y un 18,5% el número de servicios financiados. Lo que comenzó como un servicio complementario al de ayuda a domicilio, hoy resulta imprescindible para la estabilidad y el mantenimiento familiar ya que los mayores, a pesar de su vulnerabilidad, muchos prefieren permanecer en su hogar antes que ingresar en un centro residencial.
Tras los datos, más de 111.000 comidas previstas para este 2025, hay nombres, hay manos que cocinan y otras que las reciben con gratitud. En municipios como Arnedo, Alfaro o en la Mancomunidad Cuatro Ríos, las empresas contratadas por la entidad local acceden al domicilio para cambiar las bandejas. Mientras tanto, en otras localidades, el usuario debe recoger la comida en los establecimientos, a excepción de quienes no pueden.
La cofinanciación pública de este servicio ha aumentado casi un 42% desde 2023 e incluso se ha conseguido que se sumen nuevas localidades. Ejemplo de ello es la Mancomunidad Alhama-Linares, que este año destinará más de 25.550 euros para estos servicios de atención alimenticia.
En cuanto a los comedores sociales, las cifras también han aumentado pues durante el periodo de 2023 y 2024, hubo un aumento del 4,5% en el número de usuarios, un 34,6% en el presupuesto total cofinanciado y un 25,3% en el número de servicios. En la Mancomunidad del Alto Iregua, por su parte, ha superado el doble de su inversión en este servicio pasando de 22.000 euros en 2024 a 46.800 en 2025, con el objetivo de ampliar su cobertura a quienes lo necesiten. En total, se estima que este año se servirán casi 60.000 comidas en los comedores sociales.
Convenios. El trabajo de las trabajadoras sociales resulta fundamental dentro de esta ecuación porque son ellas quienes, tras entrevistas, visitas y evaluaciones, detectan posibles necesidades a las que no siempre se les da voz como el deterioro progresivo, la pérdida de autonomía o el cansancio del cuidador familiar. A menudo, son quienes acuerdan con las diferentes empresas proveedoras cómo y cuándo entregar la comida, asegurándose de un trato correcto desde la cercanía y la sensibilidad.
Además, la implicación por parte del Gobierno de La Rioja también resulta esencial ya que cofinancia el 50% de estos servicios junto a las entidades locales. El hecho de que se haya alcanzado en 2025 una financiación total superior al medio millón de euros en comidas a domicilio y más de 300.000 en comedores sociales, demuestra que hay iniciativas que logran un gran impacto e incluso pueden llegar a cambiar las vidas de muchísimas personas. Y a pesar de los cambios, existe cierta preocupación que se mantiene a lo largo del tiempo porque haya una bandeja de comida sobre la mesa.