La nueva estación de autobuses de Logroño se ha convertido en la puerta de entrada a la comunidad con unas instalaciones modernas, funcionales y confortables, que utilizarán cada año hasta 1,6 millones de viajeros.
Así lo ha asegurado este viernes el alcalde logroñés, Conrado Escobar, durante la inauguración oficial de la estación, que comenzó a funcionar el pasado 12 de septiembre en sustitución de las antiguas instalaciones de avenida de España-Pío XII, en uso desde 1958.
Al acto también han asistido los presidentes del Gobierno riojano, Gonzalo Capellán, y del Parlamento regional, Marta Fernández, la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, además de miembros de la corporación municipal y de otras anteriores, entre otras autoridades y personas que han trabajado en la consecución de la obra, informa Efe.
Con una inversión de más de 16 millones de euros -financiados por el Ayuntamiento logroñés, el Gobierno riojano y el Ejecutivo central-, la nueva estación suma casi 9.500 metros cuadrados, en los que se ubican 22 dársenas, cuatro de ellas accesibles, un vestíbulo de 560 metros y una cafetería, que abrirá próximamente, ha dicho Escobar.
Las obras, que se iniciaron en 2017 y se prolongaron hasta octubre de 2020, ha agregado, han permitido facilitar un nudo intermodal en la ciudad, al estar ubicada la estación frente a la de tren, y comunicada con ella con un aparcamiento subterráneo de más de 300 plazas que ha comenzado a funcionar este viernes.
Más trenes a Madrid
El regidor se ha sumado a la petición realizada esta semana por Capellán de lograr más frecuencias que conecten Logroño con Madrid, por lo que ha urgido la puesta en marcha "con premura" de servicios con el Talgo Avril.
Además, ha asegurado el alcalde logroñés, este proyecto supone "un ejercicio de perseverancia política", ya que es un actuación desarrollada por varias corporaciones, desde que se firmó en 2016 el convenio de colaboración para su licitación y adjudicación con la entidad Logroño Integración del Ferrocarril (LIF) 2002.
Al acto han acudido algunos de los exalcaldes implicados en esta obra durante su gestión, como Julio Revuelta, Tomás Santos y Cuca Gamarra, además de trabajadores de la entidad LIF 2002, funcionarios municipales y otros profesionales que han intervenido en el proyecto.
Por su parte, Capellán ha asegurado que la estación se ha convertido en el nodo de comunicación y transporte "más importante de La Rioja", con 5.000 viajeros diarios, y permitirá "vertebrar y comunicar la región".
En este sentido, ha incidido en que la movilidad es fundamental para lograr la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos, de modo que todos los riojanos podrán viajar desde sus municipios la capital, donde se ubican los principales servicios administrativos y las infraestructuras sanitarias.
Ha insistido en que el déficit en la infraestructuras lastra y limita el desarrollo y el crecimiento económico de una región, por lo que ha apostado por la colaboración entre administraciones a medio y largo plazo.
Fin de la fase 1 del soterramiento
Arraiz ha incidido que, con la puesta en marcha de la nueva estación de autobuses, "prácticamente se completa la primera fase del soterramiento en Logroño", que ha permitido la integración del trazado ferroviario en la ciudad.
Aparte de regenerar espacios urbanos, este proyecto ha conseguido rediseñar la ciudad, que tienen menos obstáculos urbanísticos y es "más amable", ha asegurado.
Esta "renovada puerta de entrada a Logroño", permitida ahondar en la apuesta por el transporte público colectivo, ha constatado, además de mejorar la imagen de la capital con un equipamiento "del siglo XXI".
El acto ha contado en la apertura con dos actuaciones de la coral Ensamble Vocal y una actuación de la bailarina Nora Peinador, de la Compañía de Víctor Ullate.
Desde una silla, Pedro Sanz Herrero ha sido testigo de la inauguración de la nueva estación, tras haber trabajado durante 34 años en la antigua, desde su apertura el 11 de noviembre de 1958, ha precisado a los periodistas, con una gran memoria a sus 95 años.