La acusación particular, única personada hasta la fecha, solicita entorno a 12 años de prisión para Guillermo de Soto, 'Willy', por una sucesión de presuntos delitos como abuso sexual a menores, acoso, corrupción de menores o lesiones, entre otros. Así consta en una calificación que desgrana la petición de pena en función del tipo de delito. Ahora bien, la solicitud de ingreso en prisión puede incrementarse considerablemente si finalmente presentan acusación las víctimas detectadas en el transcurso de la exhaustiva y extensa investigación de la Jefatura Superior de Policía Nacional y que, hasta la fecha, no se han personado en la causa judicial. Ahora bien, todos ellos, al margen de si se formaliza la acusación, pueden ser llamados a declarar en el marco de un procedimiento legal que permanece aún sin fecha de inicio.
Guillermo de Soto fue detenido en agosto de 2022 cuando ejercía como entrenador del Varea de la entonces tercera división (ahora Tercera RFEF) además de ojeador del Club Atlético Osasuna con ámbito de actuación en La Rioja y tras la denuncia interpuesta por un menor de edad que desembocó en un arresto que se produjo en la localidad riojana de Ventas Blancas.
No se han entregado, al menos hasta la fecha de ayer miércoles, ni los escritos de defensa ni del ministerio fiscal, que según ha podido saber El Día de La Rioja, presentará una petición de condena similar a la de la acusación particular. Tampoco se ha señalado la fecha de inicio del procedimiento legal como el acusado de abuso sexual a menores.
«Depredador sexual». Así calificó el jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Eduardo Esteban, a Guillermo de Soto. Ya a principios de mayor de 2023, la Policía Nacional informó que la investigación permitía concretar abusos sexuales sobre un mínimo de ocho víctimas de entre 15 y 18 años a quienes, supuestamente, prometía contratos deportivos, entre ellos el club de referencia de Navarra. También le atribuyeron los investigadores un delito de pornografía infantil y otros tres de acoso sexual de menores por internet o child-grooming.
Tras su detención, los agentes le incautaron un móvil y una tableta, en los que había cerca de 63.000 archivos multimedia de índole sexual con menores, siempre en base a los datos ofrecidos en aquel momento por la Policía. Durante la investigación se identificaron a siete víctimas más, todos adolescentes con residencia en el ámbito de la Comunidad autónoma. De hecho, los agentes no descartaron la aparición de más menores afectados, ya que el detenido trabajó muchos años como entrenador deportivo. Guillermo de Soto permanece en libertad a la espera de juicio.
Osasuna recurre su exclusión como acusación particular
El juez que instruye el 'caso Willy' por abuso sexual de menores descartó la solicitud del club atlético Osasuna de personarse como acusación particular y/o popular en la causa. El club de referencia de Navarra, según las fuentes consultadas por El Día de La Rioja, ha recurrido la decisión del magistrado, quien reclama además responsabilidad civil al club deportivo de Primera División. Osasuna se siente víctima de las actuaciones cometidas por Guillermo de Soto ya que, según fuentes próximas al club, consideran que 'Willy' utilizó el nombre de la entidad deportiva «para hacer el mal haciendo promesas a los menores».
Evidentemente, las víctimas, apostillan las mismas fuentes, «son los chavales» pero «Osasuna no obtuvo ningún beneficio» de tales hechos. Es más, la acusación particular, que reclama doce años de prisión para Guillermo de Soto, «no menciona al club navarro en su escrito de calificación». Dicho de otra forma, «la acusación particular no reclama responsabilidad alguna a Osasuna», determinan las mismas fuentes.
Todo ello a la espera del escrito de fiscalía, del de la defensa y de si el ofrecimiento de acciones al resto de víctimas detectadas por la Policía Nacional se transforma finalmente en acusación particular.
Osasuna, tal y como acordó su Junta Directiva tras la detención de Guillermo de Soto mantiene su intención de personarse en la causa ya que considera que «el daño a nuestra imagen, a pesar de que su relación con nosotros no implicaba el contacto con ningún equipo de menores, es suficiente para sentirnos perjudicados». Consideran «crítico» solo el torneo disputado en Lerín en el que 'Willy' ejerció de entrenador.