La inteligencia artificial está integrada en todos los servicios del Hospital San Pedro relacionados con la imagen médica. Así lo dice el actual director gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva Pérez.
Asegura que uno de los problemas que nos encontramos cuando se trabaja con los datos para generar inteligencias artificiales es que «la imagen es un formato muy definido pero cuando se sale de ese ámbito y queremos ver el resto de la información que tenemos en la historia clínica, nos encontramos que un 80% de la información son textos libres».
A pesar de que las inteligencias artificiales generativas, como Chat GPT, han dado un salto cualitativo «gigantesco». «Ahora lo que tenemos que hacer es coger todo eso que era un jeroglífico indescifrable para un ordenador, y a través de estas inteligencias artificiales generativas, averiguar que es lo que está ocurriendo realmente dentro de las consultas y de la asistencia».
En este punto, afirma que es prácticamente «inviable» para cualquier médico, principalmente para los de Atención Primaria que se enfrentan a toda la patología, estar en disposición de la mejor evidencia científica y médica para todas las intervenciones a las que se tienen que enfrentar. Además, añade que el conocimiento clínico que existe «prácticamente se duplica en un periodo de tiempo que es cada vez menor».
Destaca que este es el momento en el que «las inteligencias artificiales entran en juego» porque «dan soporte a la decisión médica». Explica que la inteligencia artificial «se traga todo ese conocimiento mediante la fuerza bruta».
Por eso, subraya que todo este conocimiento que está formateado en las guías clínicas, en la medida que se ofrezca a través de inteligencias artificiales, estas serán capaces de dar «en el momento oportuno y en el formato correcto» la información precisa para que «un médico pueda soportar sus decisiones diagnósticas, terapéuticas y de rehabilitación».
Otra ventaja de la inteligencia artificial se podrá dar en las consultas médicas. Oliva explica que la inteligencia artificial permitirá al médico, cuando acuda un paciente con varias patologías y que haya visitado previamente a otros especialistas de la sanidad pública, poder ver todas las variables de todas esas enfermedades y problemas.
De esa manera, detalla que la inteligencia artificial podrá darle una recomendación en base a los antecedentes, los signos y síntomas que muestra el paciente, y la medicación que está tomando. «Incluso puede recomendar una prueba diagnóstica para reconocer una enfermedad que todavía no se ha identificado, o incluso cambiarte el tratamiento», señala.
Este director gerente subraya que esto es un avance «muy significativo» porque «en todo momento se tendrá el mejor conocimiento para soportar las decisiones de nuestros profesionales». «Va a ser una revolución absoluta en nuestras consultas», afirma.
Recuerda que hace años se hablaba de esto pero «básicamente nos centrábamos en hechos concretos». Sin embargo, reconoce que ahora se han dado cuenta de que una vez que la inteligencia artificial ha sido capaz de interpretar la forma en la que se expresan los humanos, «se ha abierto un momento en las consultas en el que empezar a ofrecer el formato preciso y correcto porque los médicos no tienen tiempo para estudiarse lo que en teoría es la mejor forma de actuar en cada momento».
Equipo. El Servicio Riojano de Salud ha constituido la unidad de Ciencia del dato, en la que hay doctores en bioestadística, matemáticos, ingenieros de informática, ingenieros de inteligencia artificial e incluso un doctor en filología para la interpretación de los textos y el lenguaje.
Aparte, Juan Carlos Oliva indica que según el ámbito médico del que se pretenda extraer una conclusión a partir de la base de datos, «siempre tienen que intervenir los especialistas médicos». «Por ejemplo, el proyecto de ictus está liderado por el coordinador de la unidad de ictus», concluye.