Jorge Serna tenía razón

Gonzalo Ortega
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Rioverde Clavijo consigue la primera victoria del curso al derrotar 68-67 a Zornotza ST en un encuentro en el que remontan una desventaja de 16 puntos con un estelar Kevin Torres, protagonista total de un vibrante último cuarto

Kevin Torres, con 17 puntos y cuatro triples, lideró la remontada blanquiazul. - Foto: Óscar Solorzano.

Una victoria de corazón. Eso ha logrado esta mañana Rioverde Clavijo en el Palacio de los Deportes, dándole la vuelta mediante un vibrante último cuarto a un partido que han tenido perdido durante más de media hora y en el que han sido capaces de remontar una desventaja de hasta 16 puntos para acabar llevándose el gato al agua en el último minuto de partido.

Nadie mejor que un entrenador conoce las virtudes y los defectos de su plantilla. Jorge Serna, técnico de Rioverde Clavijo, no es una excepción. Días antes del encuentro, el entrenador blanquiazul había hecho especial hincapié en la importancia de ser capaces de imponer su ley en este segundo compromiso de Segunda FEB. La vitalidad, la pasión y el ímpetu de la juventud que caracteriza al roster local tenían que copar el parqué del Palacio, impidiendo al Zornotza jugar 'su' baloncesto, un juego mucho más elaborado, con la experiencia propia de un equipo más veterano. Esa era la única manera en la que Rioverde Clavijo podría superar a su rival.

No obstante, el cuadro zornotzarra le ha dado a los locales taza y media de realidad durante la primera mitad del partido. En estos primeros 20 minutos, la ley visitante se ha impuesto con muchísima solvencia en un encuentro al que el Clavijo no le ha terminado de pillar el punto. El equipo vasco, al igual que en su primera jornada, ha vuelto a aplicar ese ritmo de partido pausado, cocinado a fuego lento frente a un Clavijo estéril, que se veía claramente perjudicado por ese hacer visitante.

Han ido pasando los minutos en el polideportivo logroñés y nada ha cambiado en el desarrollo, con un Zornotza muy cómodo sobre la cancha y sumando puntos sin hacer ruido frente a un Clavijo desesperado, que no ha encontrado la manera de correr ni anular ese ritmo parsimonioso que le habían hecho 12-19 abajo en los primeros diez minutos y le iban hacer irse 30-40 al intermedio. Kevin Torres, a falta de dos minutos de marcharse a vestuarios, ha golpeado con rabia e impotencia la base acolchada de la canasta, representando la frustración de un Clavijo al que no le salía nada y que se marchaba, ahora sí, diez puntos por debajo al descanso y un porcentaje de 1/12 en triples, obra del propio Torres, que más tarde iba a tener una amplia dosis de protagonismo.

Tras volver los jugadores a pista, el guion no ha cambiado en exceso. El conjunto de Amorebieta sabía como frenar en cada momento los intentos del bloque local, que se había introducido de lleno en ese partido que había planteado su rival, incapaces de superarles en esas tareas. Cada intento de contragolpe lo han abortado. Cada intento de remontada, ha sido en vano. Y así se ha llegado a la máxima ventaja del conjunto vasco, que ha dominado el marcador hasta por 16 puntos (38-54). Sin embargo, había jugadores locales que han seguido confiando, como Faye y Ayesa, que con insistencia en el rebote del primero y un triple (el segundo del partido), del último, han permitido marcharse 'solo' 46-57.

Rioverde Clavijo había dejado lo mejor para el final. Sin ser aún conscientes, el Palacio iba a asistir a un show del mago Kevin Torres, que no paraba de hacer trucos y sacarse conejos de la chistera en forma de triples. Las diferencias en el marcador se han recortado a medida que los pupilos de Serna han comenzado a imprimir ese ritmo endiablado al partido, casi frenético, al que Zornotza no ha podido poner ninguna tirita. Velocidad y pulsaciones en aumento a partes iguales.

Ahora eran ellos quienes sufrían ante unos descarados chavales que habían dejado a un lado el marcador para divertirse jugando al baloncesto. Treinta y muchos minutos después, Rioverde Clavijo había despertado y el Palacio de los Deportes con él, desmantelando el plan de partido zornotzarra conforme la confianza de los locales estaba por las nubes. Querejeta dirigía, Torres ejecutaba. Y con dos triples de este último, más otro de Saskov han permitido llegar al último minuto con todo por decidir (63-67).

Nada podía cambiar el final. Todo invitaba a soñar en esa película con final feliz a la que había encaminado el partido el Clavijo. Y tras una gran defensa, Kevin Torres, en un último truco, se ha disfrazado de Luka Doncic en el último suspiro para hacer un 'stepback' y anotar su cuarto triple, para poner por delante 68-67 por primera vez a Rioverde Clavijo, pero cuando más importante es: cuando ha sonado la bocina que indica el partido había terminado. La primera victoria de la temporada ya era tangible, con mucho sufrimiento, pero sobre todo, con mucho corazón.