La Jefatura Superior de Policía recogió otra comunicación de menores tuteladas en pisos de acogida que se sumergieron en contextos de prostitución. Fue entre los años 2017 y 2019 aunque con diferencias sustanciales con los casos denunciados en 2020 y 2022, justo antes del cierre definitivo de la residencia Iregua. Según las fuentes consultadas por El Día de La Rioja, fueron otros menores también tutelados por los Servicios Sociales de la Comunidad autónoma los que incitaron a las víctimas a mantener encuentros sexuales a cambio de una amplia variedad de objetos, entre ellos, móviles.
La comunicación quedó archivada debido a que los propios menores tutelados, que en aquellos años rondaban los 15 y 16 años, no mostraron interés alguno en continuar con el procedimiento. Las mismas fuentes señalan a este periódico que «ni siquiera eran conscientes de que ese tipo de encuentros sexuales se sumergían en prostitución». Es más, «fueron las víctimas de un sistema que no funciona, no las culpables». Y en esta denuncia, los supuestos clientes se movían entre los 17 y los 21 años.
Un caso más, sumado a los al menos tres denunciados entre los años 2020 y 2022 que ensombrece el objeto de amparo de los Servicios Sociales de la Comunidad.
El Juzgado de Instrucción número 3 mantiene abierta la investigación por un delito de prostitución sobre un hombre que presuntamente prostituyó a cuatro menores tuteladas en la residencia Iregua entre finales de 2015 y principios de 2016 hasta su cierre en septiembre de 2022. La denuncia se interpuso en mayo de ese mismo ejercicio.