Como ofrece la propia definición de «polideportivo», entendemos este lugar como aquel destinado al ejercicio de varios deportes. En esa concurrencia, una de las arterias de la capital riojana como es el Adarraga, ve cómo conviven, tarde tras tarde, multitud de actividades donde sus actores y actrices se terminan conociendo. Por ello, uno de los hermanos Altuzarra, pelotaris ambos (permítanme guardar el secreto profesional del periodista para no desvelar quién fue) pregunta al aire, con retintín: «¿Cuándo es? ¡Quiero comer pastas!». Y Carla Zabala responde: «El miércoles». Así nos enteramos de que hoy, miércoles 28 de febrero, la protagonista de esta entrevista, hermana de Javier (que entrena diariamente en el frontón a escasos metros de distancia), cumplía 25 primaveras, tiempo suficiente para analizar con madurez cómo está siendo la temporada y ser una de las líderes de Bosonit Unibasket en su segunda campaña en Liga Femenina 2.
Segunda temporada en esta competición y récord de victorias a falta de siete jornada para el final.
Estamos muy contentas. Nuestro objetivo era el de salvar la categoría y ahora que ya lo hemos conseguido, estamos muy satisfechas y con ambición, ya que estamos aquí, para intentar luchar por algo más.
¿Dónde está el techo?
El reto que nos propuso el club desde el inicio de temporada era la permanencia. El techo no sabemos donde está, pero tenemos que disfrutar de lo que nos queda y por qué no soñar con llegar a la fase de ascenso.
¿Ha sido un aspecto de individualidades o de conjunto?
Viendo la plantilla, muchas ha sido su primer año en Liga 2, otras veníamos de jugar en Nacional, otras son junior... y no teníamos ninguna superestrella que nos aportara 30 puntos y 20 rebotes, así que la clave ha estado en el equipo muy por encima que las individualidades.
13 victorias de 19 y las últimas seis consecutivas. Números que invitan a soñar.
Totalmente. El calendario nos ha favorecido y ahora al final de la liga nos vienen los equipos de arriba, pero tenemos claro que vamos a luchar e ir a por ellos.
Tercer equipo que menos puntos recibe de la liga, solo 3 por debajo de Ausarta Barakaldo. Una seña de identidad para vuestros rivales.
Desde el día uno de pretemporada el cuerpo técnico nos dejo muy claro que nuestra seña de identidad iba a ser la defensa. Cada día trabajamos la defensa y es una de las claves que nos ha permitido alcanzar ese número de victorias. Además, los días que no estamos bien atrás, lo notamos y nos atascamos más.
El bajón de resultados coincide cuando se confirma la sanción a Ramiro.¿Cómo se vive dentro del vestuario?
No es fácil. Desde el día que ocurrió en septiembre ha sido una constante incógnita y desconocimiento. A nivel emocional nos ha jugado una mala pasada no saber que iba a pasar, ni si iba a estar con nosotras la semana que viene. Se juntó con las lesiones de varias jugadoras y con los equipos más fuertes de la competición, y así, todo junto, recibimos más derrotas.
¿Cómo es ahora su día a día?
Nos entrenan 'Fer' y Aitor, que eran nuestros segundos y ahora son nuestros primeros. Ellos llevan los entrenamientos, las sesiones de vídeo, los partidos...
¿Cómo afectó en lo anímico?
Sobre todo en la incógnita y el desequilibrio. Pero siempre que hemos tenido este tipo de noticias, el equipo ha sabido responder el fin de semana. Eso nos ha hecho más fuertes al grupo. Ahí puede estar la clave de la temporada, en que hemos tenido bastantes dificultades y sabíamos que, o nos juntábamos, o iban a poder con nosotras. Todas supimos que había que dar un paso adelante, el cuerpo técnico también y todos lo asumimos bien.
¿Volverían atrás en el tiempo o repetirían los pasos?
No cambiaría nada de lo que hicimos ese día. Actuamos con empatía y compañerismo con una amiga. Creo que obramos bien,con los valores que deben regir el deporte.
¿Es posible un ascenso a la Liga Challenge?
Son cuatro días y cuatro partidos. Si se da, tendremos que estar muy preparadas tanto física como mentalmente, pero al final, en una fase de ascenso, si es que llegamos, disfrutaremos compitiendo.