La subida ayer del euríbor, la principal referencia para fijar el tipo de interés de los préstamos hipotecarios concedidos por las entidades de crédito españolas, lo situó en el 3,735%, lo que aleja la posibilidad de aliviar las cuotas a quienes tengan que revisar anualmente en febrero. Mejor suerte correrán los que lo hacen a seis meses porque la estimación es acabar el mes a un interés del 3,669% y rebajará la suma a abonar al menguar el indicador respecto a agosto del año pasado, cuando cerró con una subida +4,073%
Este incremento no augura buenas perspectivas para los hipotecados después de que el euríbor marcara el año pasado los promedios mensuales más elevados desde 2007, consecuencia de la subida de tipos de interés iniciada en julio de 2022 por el Banco Central Europeo. Este incremento imparable, que alcanzó en octubre de 2023 su dato más alto en 15 años, provocó que una parte importante de la cuota de la hipoteca se destinara al pago de intereses, principal causa del crecimiento del número de cancelaciones de hipotecas en España y La Rioja
A pesar de que el año pasado se suprimieron 54 hipotecas sobre viviendas menos que el año anterior, esta comunidad alcanzó la cifra más elevada desde 2010 después de cuatro años marcados por la subida de tipos que el BCEarrancó en 2006, y la gran crisis de 2008. Sin llegar a las 5.956 rescisiones de 2008, de las que 4.004 lo fueron sobre viviendas, el año pasado se alcanzó la segunda cifra más elevada desde 2012 con 4.869, de las que 3.188 lo fueron sobre viviendas, lo que supone una leve bajada, inferior al 2%, respecto a las 3.242 del año 2022.
El índice de cancelaciones del ejercicio pasado se acerca a los registrados en los años del estallido de la crisis inmobiliaria, cuando alcanzó las 3.343 en 2010; 3.545 en 2009; y 4.004 en 2008.
Menos hipotecas. Y, paralelamente al crecimiento de la cancelación de hipotecas, cayó la formalización de préstamos para adquirir bienes inmuebles, una tendencia totalmente contraria a lo ocurrido en 2022 cuando en nuestro país se alcanzaron las cifras más elevadas en 12 años, a pesar de que el incremento de los tipos los últimos meses conllevó una desaceleración al final del año.
En concreto, y según los datos del INE, fueron 2.075 las hipotecas constituidas en 2023, un porcentaje un 36% inferior a los 3.243 créditos conformados el año anterior, cuando la tasa había anotado un incremento del 22% sobre las 2.523 hipotecas del ejercicio anterior, y un 35% más elevada a 2020. Fue, además, el número más alto desde 2011, cuando se suscribieron 3.535 préstamos hipotecarios.
Así las cosas, el importe global de las hipotecas en La Rioja al cierre de 2023 era de 291,6 millones, de los que 282,5 se destinaron a la compra de fincas urbanas y, de estos, 198,8 a la adquisición de viviendas. Esta cuantía es 127,6 millones inferior a los 326,6 millones de 2022, la cifra más elevada, igualmente , desde 2011, cuando se rozaron los 379 millones, y casi un 30% más que los 232,5 millones de 2021.Las cuantías están años a luz del periodo dorado del boom inmobiliario de la primera década de este siglo; en el año 2006, se alcanzaron los 1.235 millones.
El año pasado, La Rioja experimentó la mayor caída de hipotecas sobre viviendas, un 36,1%, lejos de sus perseguidoras, el 21,9 de Galicia y el 21,5 de Baleares.
Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), la financiación media se ha encarecido casi un 20%. Las cuotas de un préstamo estándar se han incrementado en 116,7 euros en los últimos doce meses, según las cifras más recientes que ha publicado, de septiembre, lo que supone que el préstamo hipotecario medio se ha encarecido en un 18,64% en el último año.