Agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han detenido 'in fraganti' a dos hombres y una mujer, con domicilio en Logroño, como presuntos autores de la sustracción de prendas, valoradas en unos 1.100 euros, en un centro comercial de Logroño. Los autores para realizar las sustracciones se valían de 'bolsas bionicas o faraday' para eludir los sistemas de alarma.
Los hechos se produjeron en la tarde del pasado martes, cuando los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudanía fueron requeridos por los responsables de uno de los establecimientos, ya que en el momento en el que uno de los varones abandona la tienda se activaron los marcos de seguridad portando dos bolsas con las prendas de vestir sustraídas, siendo retenido en ese momento por uno de los trabajadores de dicho establecimiento hasta la llegada de personal de seguridad privada.
En el momento en el que el varón estaba siendo conducido al cuarto de seguridad, esta persona se dio a la fuga corriendo portando una de las bolsas, sin que el vigilante pudiera darle alcance.
MODUS OPERANDI
Tras una investigación, los agentes pronto averiguaron que al primer varón detenido le acompañaba otro varón y una mujer, que fueron plenamente identificados y detenidos por el Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial. Siendo estos dos varones de 48 y 20 años de edad, una mujer de 49 años de edad, de nacionalidad todos ellos rumana, con domicilio en Logroño y a los que les consta 5 y 2 antecedentes policiales, todos ellos con delitos contra la propiedad, si bien a la mujer no le constan antecedentes penales.
'BOLSA DE FARADAY'
Los autores para realizar las sustracciones se valían de 'bolsas apantalladas o faraday' para eludir los sistemas de alarma, los detenidos estaban especializados en burlar sus sistemas de seguridad usando bolsas apantalladas, u otras artimañas como pasar las bolsas elevadas sobre los arcos detectores, o incluso por los espacios laterales, para que no salten las alarmas; también aprovechaban las horas de máxima afluencia de clientes o los momentos en los que los vigilantes de seguridad se encuentran realizando otros cometidos para salir con las prendas robadas.
Este método consiste en forrar con papel de aluminio el interior de bolsos, para de esta forma "proteger los campos eléctricos estáticos, evitando la activación de los sistemas de alarma". Realizadas las gestiones oportunas, los agentes han podido determinar que el valor de las prendas sustraídas ascendía a la cantidad de casi mil cien (1.100 euros).