Sumar, contra las cuerdas

SPC-Agencias
-

La salida de Errejón, uno de los adalides del feminismo y la defensa de la mujer, por presunto abuso sexual deja en evidencia a una formación donde el 'lobo convivía con las ovejas'

Yolanda Díaz ha sido la gran valedora de Íñigo Errejón y su no elección como ministro siembra dudas de si conocía previamente sus conductas machistas. / FERNANDO VILLAR (efe) - Foto: Fernando Villar (EFE)

Sumar está contra las cuerdas. El terremoto que ha supuesto la salida de Íñigo Errejón por sus presuntas conductas de abuso y acoso sexual tiene visos de llevarse por delante la credibilidad de una formación en entredicho. La espantada de su líder, Yolanda Díaz, que no compareció en la rueda de prensa en la que Ernest Urtasun y el núcleo duro del feminismo no convencieron a nadie, la sitúa en el centro de la controversia. No en vano, la vicepresidenta ha sido la gran valedora del fundador de Podemos, y ahora la sombra de que la gallega pudiera ser consciente de la actitud reprochable de Errejón cada vez es más alargada, en un momento ya de por sí delicado para el partido. 

El caso ha sacudido a Sumar, no solo porque haya dimitido de sus cargos una de las caras más conocidas de la formación, que formaba parte de su Ejecutiva y era portavoz del grupo parlamentario, sino sobre todo por haber ocurrido tras las denuncias de violencia sexual que pesan contra él, una judicializada.

En el partido destacan su actuación, al haber abierto una investigación interna nada más conocer las acusaciones en redes a principios de esta semana, pero las justificaciones -anunciaron el sábado un protocolo contra el acoso sexual que tendría que haber entrado en vigor hace seis meses- hacen evidente que este caso provoca una herida profunda en la formación, que tiene el feminismo por bandera. Todo ello en un momento en el que atravesaba una situación complicada pese a su corta vida -en mínimos históricos de respaldo-, ya que se creó poco antes de las generales de 2023 y se fundó oficialmente el pasado mes de marzo. 

La formación de Díaz acaba de obtener en el último CIS su mínimo histórico de apoyos (un 6,3 por ciento) y está en pleno proceso de reestructuración tras la renuncia de la vicepresidenta segunda del Gobierno a las riendas por los malos resultados de las europeas.

Sumar celebra una asamblea a mediados de diciembre para definir su liderazgo, ahora en manos de una dirección colegiada de cuatro miembros, y concretar su papel en un panorama político con la izquierda muy fragmentada y tensiones continuas con Podemos.

Tras la dimisión de Errejón, el partido deja muchas dudas. Los adalides de la defensa de la mujer y del feminismo han visto cómo el lobo se parapetaba bajo la piel de la oveja. Pablo Iglesias maniobra para regresar a la política y sus fundamentos se tambalean.

La formación de Díaz, socio de un Gobierno que ayer, por boca de la titular de Igualdad, Ana Redondo, mostró su respaldo a las investigaciones que están llevando a cabo, debe digerir todavía este asunto, aunque en privado reconocen el daño de credibilidad que el caso ha provocado.