La firma tecnológica Bosonit protegió en el día de ayer los cerramientos del solar de Marqués de San Nicolás, donde la empresa tiene proyectada la ambiciosa iniciativa constructiva que continúa en mitad del alambre administrativo. «Es la quinta o la sexta vez que solucionamos los cerramientos», detallaron desde la compañia. Todo ello después del reqierimiento verbal trasladado desde la Unidad de Arquitectura del Ayuntamiento de Logroño a la propia empresa para que procediera al arreglo de los accesos.
Los últimos y recientes acontecimientos han puesto en evidencia la fragilidad para acceder al terreno contiguo a la iglesia de Santa María de Palacio después de que apareciera, ya hace semanas, roto uno de los cierres en la calle Mayor. De hecho, en la mañana de ayer no era necesario ni retirar la valla ya que ésta aparecía totalmente abierta. Ya por la tarde, la compañía tecnológica protegía todos los accesos, los ubicados en Marqués de San Nicolás, y comprobaba el estado también en la entrada a la parcela por la calle El Puente.
Desde el pasado viernes, la cadena de sucesos ha alertado a trabajadores y vecinos de la zona y motivó el requerimiento verbal del Ayuntamiento a la tecnológica.
Así, en la madrugada del pasado viernes al sábado, un joven de 22 años denunció ante en la comisaría de la Policía Local de la capital riojana una agresión sexual por parte de otros dos jóvenes de la misma edad. Los hechos ocurrieron supuestamente en una casa abandonada a la que supuestamente se accede desde el propio solar a través de un camino que proyecta la imagen de haber sido fraguado a pisadas entre la maleza y que conduce hasta la parte trasera del inmueble.
Desalojo. Por otro lado, el pasado lunes, varias dotaciones de Policía Local, en coordinación con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Logroño, procedieron al desalojo de la mujer que había levantado una improvisada chavola en el mismo solar. Testigos presenciales aseguran que la mujer «se encontraba muy nerviosa» cuando llegaron los efectivos policiales y fue necesario incluso inyectarle un sedante. El secretario judicial levantó el acta correspondiente.
Según el Ayuntamiento, la inquilina, que ha ido acumulando numerosos objetos y enseres en el solar de Bosonit, declinó en aquel momento «la ayuda que se le ofreció desde los Servicios Sociales municipales», teniendo en cuenta que una de sus oficinas se encuentra justo enfrente del solar. Pues bien, los mismos testigos corroboraron ayer que la mujer había regresado, tan solo dos días después, a la parcela en la que adecuaba su improvisado habitáculo entre colchones, palés, ropa, una lona para el cobijo de la noche e incluso restos de comida. Los vecinos habían alertado hace ya días de la situación del solar, sobre todo por la falta de iluminación en su vertiente de Marqués de San Nicolás, y, en general, del acceso de gente, generalmente, de noche.