El mago vuelve a tener su varita

Diego Izco (SPC)
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Pedri ha recuperado su mejor versión con Flick: está más fuerte, más rápido... y sigue viendo el fútbol como pocos

El centrocampista canario conduce el balón en una jugada ofensiva del Barça. - Foto: Europa Press

Cuando Pedri frota la lámpara, el aficionado detiene el tiempo. Todos intentan encontrar dónde está el truco, pero el canario (Tegueste, 25 de noviembre de 2002) es rápido para esconderlo. Tal vez no sea magia, solo talento, pero lo parece: ha recuperado su mejor versión, la del futbolista que es capaz de imitar a los mejores del mundo en su puesto. Se despliega como un 'cinco', distribuye como un 'seis', irrumpe como un 'ocho' y filtra pases como un 'diez'. Y todo  bien. Pedri vuelve a sonreír ante la semana más importante. 

Ha guardado en un cajón oscuro las penurias físicas de las dos últimas campañas, iniciadas en aquella 20/21 asfixiante (con Eurocopa y JJOO, sin pretemporada) que derivó en multitud de lesiones. Apenas tenía 18 años, rumbo a los 19, y su maquinaria, aún formándose, dijo «basta». Hoy parece otro: está más rápido, más fuerte, más ágil y conserva todo su don para relacionarse con la pelota con la naturalidad de los elegidos. En apenas 12 partidos ya lleva tres goles y dos asistencias, cinco participaciones en tantos… cuando en toda la campaña pasada apenas estuvo involucrado en nueve. 

Química con el técnico

Pedri, la piedra angular de un Barça dominante en campo contrario, tiene química con Hansi Flick. El alemán está enamorado del fútbol del canario desde que entrenaba en el Bayern: quiso ficharlo entonces, pero el muchacho ya había llegado en septiembre de 2019 a un acuerdo con el Barça (se incorporó en julio de 2020 y debutó oficialmente el 27 de septiembre de aquel año). El técnico le mima en los entrenamientos y en los partidos, y el jugador le devuelve el cariño con gestos cómplices: festejó su gol en Girona, el cuarto azulgrana, recorriendo el campo para abrazarse con su entrenador. «Esa mañana me dijo que iba a marcar», revelaba un Flick sonriente. 

El germano ha logrado que Pedri se reencuentre con la alegría juvenil de sus años en Las Palmas y su asombroso estreno en el Barça, aquel que le llevó a ganar el Golden Boy y el Trofeo Kopa. En su idea de fútbol de máximo estrés para el rival, futbolistas como Pedri son los más beneficiados: reciben rápido y con opciones porque se ha recuperado la pelota pronto y el contrario aún está por colocarse. Si los genios son capaces de hallar rendijas en aparentes muros, aún brillan más cuando el muro está por construir. Solo Lamine Yamal (33) ha dado más pases clave que él (29) y solo los centrales (Íñigo y Cubarsí) han distribuido más que él: arriesgando, como hace, alcanza una precisión del 86,5 por ciento (424 completados de 490 intentados). 

Ante el Sevilla disfrutó en el doble pivote:se lesionó Eric García y él asumió un papel de 'cinco llegador' mientras Casadó guardaba el sitio. Solo falló un pase, anotó un golazo de bandera y volvió a sentir aquello que le decían sus entrenadores en Tenerife: «Se juega a lo que tú quieras».