La ministra de Sanidad, Mónica García, ha trazado una hoja de ruta en la que vuelve a incluir entre sus objetivos frenar el consumo de tabaco en la población general y, especialmente, en los adolescentes y jóvenes, así como un plan -otro- para intentar evitar la ingesta de alcohol de los menores.

Así lo ha anunció ante la Comisión de Sanidad del Congreso, donde explicó que trabaja en un Anteproyecto de Ley centrado en la protección de la salud de menores frente al consumo de alcohol sobre el argumento de que según la encuesta Estudes de 2023, el 72,2% de los jóvenes entre 14-18 años lo habían consumido en los últimos 12 meses en nuestro país, una cifra similar a la de La Rioja, donde la tasa se eleva al 72,7%,.

Así lo recoge el Informe Estudes, que el Ministerio elabora de forma bienal desde 1994 entre estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14 a 18 años, y que se encuentra entre los más respetados del mundo. El estudio, que se ha realizado en La Rioja sobre una  muestra de 1.586 chavales de 28 centros públicos y concertados de ESO, Bachillerato y Formación Profesional, distribuidos en 74 aulas, se centra en el tabaco, el cannabis y el alcohol,  la sustancia de mayor presencia entre los adolescentes, con una edad media de inicio a los 13,9 años, exactamente igual que la media nacional, y similar al resto de las comunidades, que se ubican en una horquilla que oscila entre los 13,6 de Aragón y los 14,5 de Ceuta, con una diferencia inferior a un año.

El 59,8% de ellos reconoce que ha consumido algún tipo de bebida alcohólica en los últimos 30 días -56,6 es la media nacional- y el 25,9, casi cinco puntos más, se ha emborrachado, estado de embriaguez que han sufrido casi la mitad en el último año. «La edad de inicio está prácticamente estancada, menos de 14 años, algo que nos deberían preocupar», entiende José Luis Rabadán. médico y secretario de la Asociación riojana de ayuda a la drogradicción (ARAD).

 Son las chicas, una tendencia general en todo el país, donde la prevalencia del alcohol es mayor en todos los tramos temporales -el 61,3 de ellas han ingerido alcohol el último mes frente al 58,6 de ellos- aunque el consumo es más compulsivo entre ellos. No obstante, casi uno de cada cuatro, en ambos casos, se ha emborrachado en el último mes, 23,4 % chicas y 24,1, chicos.

El estudio resalta que el botellón es un fenómeno que tiene una mayor prevalencia entre las chicas de 14 a 18 años en todas las comunidades salvo Extremadura. Al respecto, el doctor Rabadán alerta de que el daño de su ingesta es mayor entre las mujeres que entre los hombres debido, además de su peso y corpulencia, a la diferente composición de los cuerpos masculino, con mayor presencia de agua, y femenino, donde prevalece la grasa, por lo que el alcohol se disuelve de manera más lenta. «A igual cantidad de alcohol, el efecto es mucho mayor en la mujer», alerta.

Tabaco. Una edad similar presenta el inicio al tabaco, 14 años, una décima menos que la media,  en una horquilla de edades muy similar en todas las comunidades ya que solo se detecta un desajuste de 0,5 entre las edades con la edad más corta, Cataluña y Canarias con 13,9 años, y en la que los estudiantes que más tarde comienzan a fumar que es Melilla con 14,5. Además,  resalta el estudio ministerial, en todas las regiones transcurre menos de un año entre el primer consumo y la adquisición del hábito de fumar a diario. En La Rioja, se produce a los 14,5 años.

El 31,2% de los chavales riojanos ha fumado alguna vez en su vida y, de nuevo, las mujeres tienen mayores datos de consumo que los hombres con independencia tanto de la comunidad (a excepción de Extremadura, Ceuta y Melilla) como del ámbito temporal; en el caso de La Rioja, el 22,2% de las chicas han fumado en el último mes -un punto menos que la media-, mientras lo han hecho el 19,4% de los chicos, cinco décimas más.

Respecto a los cigarrillos electrónicos, han probado más ellos que ellas -46,1 frente a 44,8-, aunque han sido más chicas que chicos en el último año, el 36,9 frente al 32,7. A excepción de Aragón, Navarra, La Rioja y Extremadura, el consumo de esta droga se encuentra más extendido entre las mujeres.  El cannabis es una sustancia ilegal que los jóvenes riojanos comienzan a consumir algo más tarde que el alcohol y el tabaco, a los 14,8 años -frente al 14,9 nacional- , aunque casi uno de cada cuatro menores de 18 años lo ha hecho alguna vez en la vida. 

En este caso, el único entre las sustancias de mayor presencia entre los adolescentes, el consumo es mayor entre los chicos, un 22,1% lo ha fumado en el último año, frente al 18,2 de las jóvenes, en ambos casos por debajo de la media. La prevalencia de consumo del cannabis es nuestro país es la más baja desde 1998. 

El doctor Rabadán alerta de que tienen una percepción menos peligrosa que del tabaco y el alcohol.