Sergio Rodríguez (Logroño, 1978) compareció por vez primera como entrenador de una Unión Deportiva Logroñés que afronta trece finales para salva la PrimeraRFEF. Lo hará con el técnico del ascenso a Segunda en busca del más difícil todavía.
El preparador, que regresó a la entidad el 22 de junio en calidad de gerente deportivo, inicia su segunda etapa en el banquillo. La primera arrancó en la 2016-17 (primero con una interinidad de dos partidos y después para rescatar al equipo tras los malos números de Berges) y acabó el 30 de mayo de 2021. La segunda empezó el martes aunque no será hasta este sábado cuando vuelva a sentarse en el banquillo.
Sergio Rodríguez confirmó que fue Félix Revuelta quien le pidió que diera un paso al frente. Y lo dio «por responsabilidad» pese a que en su discurso recuerda que la primera etapa acabó mal. Pese a que han transcurrido prácticamente dos años, se sigue sintiendo responsable del adiós al fútbol profesional. No dudó en reconocer que no fue fácil cargar «con esa mochila». «Fue terrible. Fue una mochila grandísima que me puse. La responsabilidad máxima era mía ahora también lo es. Te genera un exceso de responsabilidad que te hace tomar peores decisiones y estar anímicamente mucho peor», reconoció con sinceridad.
Sin embargo, en la actual coyuntura, le toca sustituir a Natxo González al que consideró «un buen profesional, trabajador y honrado, pero los resultados no han salido».
El equipo es antepenúltimo con 22 puntos. La permanencia, en poder por ahora del Real Unión, aguarda a ocho unidades: «Es un reto complicado, pero lo vamos a intentar hasta el final».
Desde el 23 de octubre el primer equipo está instalado en una dinámica que «hay que cambiar» y la primera oportunidad llega ante Osasuna Promesas. Aunque sabe que «no va a ser cuestión de una victoria». Con una no basta «porque detrás tienen que llegar otras». «Estamos a mucha distancia», lamentó.
Ante OsasunaPromesas, en principio, no habrá revolución pues «no nos meteremos mucho en lo táctico». «No sé si voy a cambiar con lo de antes. Aportaré mi granito de arena. La idea es clara, exprimirnos desde el primer día», agregó.
El técnico no duda del «grado de implicación de la plantilla» al tiempo que afirma que su potencial «es muchísimo mayor del que demuestran los resultados». «La dinámica hace que parezcamos peor de lo que somos», apuntó.
El domingo comienza la carrera por la salvación y lo hará ante numeroso público ya que los abonados de la entidad podrán llevar un aficionado gratis. Aunque el seguidor logroñés no regateará su apoyo, Sergio Rodríguez asevera que «tenemos que ser nosotros los que le demos esa energía para tirar para adelante».