Uno de los pueblos afectados por esta situación es Aguilar del Río Alhama, ya que el párroco que tenían desde hace siete años, John Fredy, tuvo que dejar este pueblo por «una situación familiar».
La alcaldesa del pueblo, María Asunción Sáez Arnedo, destaca que este párroco «era uno más del pueblo» y recuerda que Aguilar ha vivido pocos cambios en su iglesia.
Esta situación motivó que el equipo de Gobierno de dicho pueblo solicitara a la Diócesis de Calahorra, La Calzada y Logroño un nuevo párroco pero «nos dijeron que no había curas suficientes y que harían lo que pudieran». La solución de la Diócesis fue que el párroco actual de Cervera, Eduardo Torres, se hiciera carga de este pueblo, añadiéndolo a la lista junto a Cabretón, Valverde, Inestrillas, Navajún y Valdemaderas.
La Diócesis ha decidido que Eduardo Torres no haga esta labor en solitario, ya que Juan Román Montalván será su ayudante para las eucaristías que él no pueda asistir. «Se van a coordinar entre los dos para hacer todos esos pueblos», señala la alcaldesa.
Sáez destaca la rapidez con la que Diócesis respondió a su petición para suplir al párroco John Fredy. «Aunque a nosotros no nos hubiese gustado perder al párroco del municipio porque ahora ya no está en el pueblo sino en Cervera», lamenta.
Un aspecto positivo de esta rápida actuación es que «el programa de misas del mes de enero ya está hecho, y si hay algún imprevisto como funerales o algún acto espontánea, subirán desde Cervera para hacerlo», tranquiliza.
La alcaldesa, pese a esto, enfatiza en la importancia de que un pueblo tenga su propio párroco. «Vamos a transmitir este mensaje al obispo desde el Ayuntamiento», asegura.