La Oficina de Información al Consumidor (OMIC) acumulaba a las 14 horas de ayer seis reclamaciones de otros tantos clientes sorprendidos y afectados por la repentina decisión de cierre de la red de centros de estética Único en toda España. La compañía, que disponía de uno de esos centros de depilación y estética en la galería del centro comercial Berceo de la capital riojana, lanzaba el pasado lunes una nota en la que anunciaba «la solicitud de concurso de acreedores para la liquidación ordenada· de los establecimientos». 

Una medida que afecta al conjunto de «socios que han venido explotando la marca Centros Único». El mismo comunicado expresaba que «con el objetivo de minimizar los potenciales trastornos que esto pudiera generar a los clientes, se tratará de proceder a una liquidación de la venta de la unidad productiva que permita la continuidad de la actividad, proceso éste, que en su caso, se llevará a cabo en el seno del procedimiento concursal y bajo la intervención de la Administración Concursal que sea designada por el Juzgado de lo Mercantil».

Hay que tener en cuenta que el acceso a los servicios de este tipo de establecimientos se puede materializar bajo diferentes modalidades de pago, entre ellos bonos o el adelanto o financiación de tratamientos. Al menos seis de ellos son los que precisamente se han visto afectados tanto en la capital riojana como en el resto de establecimientos distribuidos a lo largo y ancho del país. La compañía incluía incluso entre sus prestaciones «la pérdida de peso». y cirugías faciales, corporales y de mama.

El centro de medicina estética ubicado en el centro comercial Berceo de la capital riojana cerró sus puertas con anterioridad al día 22 de julio, momento en el que trascendió la solicitud del proceso concursal para los diferentes establecimientos de España.

En cualquier caso, hasta medio día de ayer la OMIC había recibido seis reclamaciones si bien, con el paso de los días se espera que esta cifra aumente. De hecho, en algunas ciudades españolas se han recogido ya decenas de reclamaciones.

«Tenía movimiento». María (nombre ficticio) era clienta del centro situado en el centro comercial Berceo. «Me enteré del cierre  el miércoles porque al pasar por allí vi que había un cartel que ponía 'cerrado temporalmente'». Solía «haber bastante movimiento en el establecimiento e incluso se notaba una mayor modernización ya que incorporaron tabletas» para la atención de clientes. 

Ahora bien, la última vez que acudió María al establecimiento de Berceo sí notó «como que faltaba personal. Me estaban atendiendo y de repente decía 'perdona que viene el del transporte o tengo que coger el teléfono que estoy sola. Es algo- prosigue esta afectada por el cierre de Centros Único- que no me había pasado nunca allí». 

«Por 60 u 80 euros no me voy ni a molestar en reclamar»

María adquirió un bono combinable de diez sesiones de depilación hace ya tiempo. Desembolsó 150 euros y «no recuerdo ahora mismo cuántas sesiones me quedan, pero por sesenta u ochenta euros ni me voy a molestar en reclamar». 

La cosa cambia cuando el pago adelantado asciende ya por encima de los mil euros. 

La compañía disponía de 130 establecimientos repartidos por el conjunto nacional y las organizaciones de consumidores estiman que puede haber miles de afectados que adelantaron el dinero de los tratamientos contratados.

En el caso del establecimiento de Logroño, los teléfonos de contacto permanecían ayer apagados y «el buzón de voz lleno», lo que da cuenta del número de clientes afectados.