Calahorra revive este Jueves Santo su tradicional representación de la Pasión de Cristo en una obra teatral que cuenta con la participación de unos 250 vecinos y que toma las calles del municipio como escenario de un acto masivo en el que "el pueblo se involucra en su totalidad".
Así lo ha afirmado a EFE la presidenta de la Agrupación Cultural Grupo Paso Viviente de Calahorra, Reyes Pérez, quien ha explicado que esta iniciativa cuenta con muchísima gente que participa desde dentro y personas que acuden a visionarla año tras año, porque es un acto masivo de público.
"El cariño que sentimos por parte de los calagurritanos es importante, y cada año nos vemos arropados por gran parte de los ciudadanos", ha indicado Reyes, quien ha precisado que algunos de los ensayos para esta representación suelen empezar en diciembre del año anterior o, al menos, después de la Navidad.
Esta tradición calagurritana "se inició de una manera fortuita porque se hizo en una fiesta de carnaval, cuando una cuadrilla de amigos hizo un pequeño espectáculo que gustó y se les ofreció hacerlo como una representación oficial", que comenzó en 1982 con una duración de unos 20 minutos de duración, que en la actualidad se extienden a 1 hora y 40 minutos, ha señalado.
Reyes ha destacado que la Agrupación Grupo Paso Viviente de Calahorra es una asociación sin ánimo de lucro, y quienes actúan en esta obra teatral son vecinos que lo hacen sin cobrar, de forma desinteresada, y prácticamente todos son calagurritanos.
"En realidad, el objetivo sería entretener, aunque hablamos de un hecho serio, porque al final cuenta una historia en la que acaba muriendo Jesucristo y no es un acto de diversión como tal, pero se busca entretener y hacer llegar a la gente un momento de esa historia", ha subrayado.
Una obra para todos los públicos
"A mí siempre me gusta decir que, seas o no creyente, se trata de una obra de teatro para todos los públicos, y cada uno la puede ver dentro de sus creencias y vivirla de una manera u otra en función de las mismas", ha remarcado.
Sobre qué diferencia a esta representación de otras que tienen lugar en Semana Santa, ha apuntado que se escenifica toda la Pasión de Cristo seguida, en lugar de dividirse en distintos días, y que se realiza de noche, lo que permite "ganar mucha magia y encanto con la ayuda de las luces, lo que, a veces, de día se pierde".
A esto se suma que, al ser una representación masiva, "acuden miles de personas entre calagurritanos y gente de fuera a ver el acto, entonces, las repercusión económica en esa tarde y noche es importante, porque el que viene se queda a cenar, se toma algo y también supone un efecto importante en la zona durante toda la Semana Santa".
Respecto al futuro de esta representación, ha apuntado que desde la organización se espera que "haya ese cambio generacional, aunque cada vez es más difícil encontrar a gente que se involucre y que quiera ceder parte de su tiempo libre en cosas de manera desinteresada, pero, de momento, se mantiene".