La demora media para un trasplante renal alcanza los 15 meses

David Hernando Rioja
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Los médicos realizaron 24 donaciones de riñón y siete de órganos hepáticos en 2023, una cifra similar a la de 2022 cuando se llevaron a cabo unos 30 procesos

Una enfermera lleva a un paciente por los pasillos del hospital - Foto: Óscar Solorzano

15 meses. Ese es el tiempo medio de espera que los pacientes de La Rioja tienen que esperar para poder recibir un trasplante renal. Los datos muestran que hubo 24 donaciones de riñón y siete de órganos hepáticos en 2023, unos números muy similares al 2022 cuando se produjeron 30 donaciones de este tipo.

El coordinador de Trasplantes del Servicio Riojano de Salud (SERIS), Fernando Martínez Soba, explica que existe una alta disponibilidad de órganos pero «hay que distribuirlos de manera que la persona que lo reciba lo haga con garantías de seguridad». «Se busca la mayor compatibilidad inmunológica, conocer el tamaño del donante y el receptor y el tiempo de permanencia en las listas de espera», añade.

Esta media de donación renal, destaca, es «fantástica» porque «España tiene la tasa más alta de donación, además de que en La Rioja, los pacientes están incluidos en la lista de espera del País Vasco». Esta situación, indica, genera que tengan las máximas posibilidades de recibir un órgano «en el menor tiempo posible».

En este punto, remarca que tasa media de donación en La Rioja de todos los órganos posibles es de  53 donantes por millón de población, unas cifras que superan a la media española con 48,9 donantes y a la de la Unión Europea, que es de 20 donantes por millón de población. «Lo importante es poder dar esa opción al mayor número de pacientes con insuficiencia renal», apunta.

Martínez detalla que la mayor cantidad de donantes son renales porque «es un órgano doble». La Rioja, señala, contó con 24 donaciones de riñones y siete de órganos hepáticos en 2023, una cifra muy similar al año 2022 cuando se realizaron 30 donaciones.

Informa que el año pasado se realizaron 3.200 trasplantes renales aproximadamente a nivel nacional, y continúan en lista de espera unas 3.900 personas. 

Los datos del Servicio Riojano de Salud muestran que esta comunidad autónoma tenía solo 26 pacientes en listas de espera para que le hicieran un trasplante de riñón y tan solo tenían un paciente para un órgano cardíaco, a 31 de diciembre de 2023. «No había nadie en lista de espera para trasplante pulmonar, ni para hepático ni para pancreático», añade. «Estas cifras indican que es una situación muy favorable», afirma.

Condiciones. Los trasplantes de órganos son procesos complicados y delicados, por lo que cada uno de ellos tiene una serie de condiciones que hay que cumplir.

El coordinador de trasplantes explica que cada paciente es diferente, así que «hay que considerar la edad, los factores de riesgo y antecedentes que pueda tener». Ha dejado claro que la edad no es un impedimento porque «no existe un límite de edad para la donación». De hecho, recuerda que el año pasado hubo un donante que tenía 92 años.

En este sentido, asegura que lo importante en este proceso no es obtener un mayor número de órganos sino incidir en el hecho de la donación. «Este proceso es un valor más que se debe integrar como un éxito social debido al resultado que se está teniendo a nivel nacional, siendo España el país con la tasa más alta de donación desde 1992», subraya.

También resalta el hecho de que es un logro «sanitario» porque «permite que cada persona que necesite un trasplante lo pueda recibir con todas las garantías y dentro de un sistema público de salud».

Por otra parte, Martínez informa que el año pasaron se realizaron cerca del 14% de los trasplantes renales gracias a un donante vivo, ya fueran familiares o personas altruistas. Aun así, asegura que hacen falta más donantes.

Pese a esto, destaca que La Rioja cuenta con el menor porcentaje de negativas familiares a la donación con un 0%, frente al 18% que hay a nivel nacional. «Tenemos un sustrato social muy solidario respecto a la donación, además del trabajo concienzudo de los profesionales sanitarios», concluye.