A la espera de conocer los datos de diciembre y, por tanto, los definitivos de 2023, que no parece que vayan a dar un vuelco a los registrados hasta noviembre, La Rioja fue el año pasado la comunidad española que registró mayor caída de la natalidad respecto al ejercicio anterior. Apuntó un descenso cercano al 11% -del 10,66%-, solo seguida de cerca por los 10,6% de Castilla-La Mancha- en un ejercicio en el que Madrid y Extremadura muestran registros positivos, y la Comunidad Valenciana y el País Vasco retrocesos inferiores al 1%.
Un panorama igualmente dramático se ofrece si la radiografía se realiza sobre el esqueleto de las provincias porque solo hay seis -Guadalajara, Huesca, Ávila, Palencia, Toledo y Teruel- que presenten peores cifras que La Rioja.
Si para analizar la evolución de la natalidad se toman en cuenta los datos de 2019, la caída es aún más llamativa y se sitúa en el 19,22%, lo que deja a La Rioja como la cuarta provincia que ha experimentado mayor descenso de los natalicios, y solo Guadalajara, Zamora y Palencia, inscribieron menor cifra.
Con una media mensual de 163 recién nacidos y 1.797 hasta noviembre, -214 menos que en 2022- se antoja complicado alcanzar los 2.191 nacimientos del año 2022, la más baja del milenio, incluso con un natalicio menos que 2021, que arrastraba las consecuencias de la explosión de la gran pandemia en 2020.
Cierto es que no fue el número menor de nacimientos, al menos después de la posguerra, ya que el récord hay que atribuírselo a los 2.059 de 1995, en el centro de una década con un menguado número de bebés.
La llegada de población extranjera animó la demografía en general y los nacimientos en particular, que comenzaron a remontar a partir del año 2000, para alcanzar su número máximo en 2008, con un total de 3.518 natalicios.
Más niñas. Hasta noviembre, han nacido más niñas que niños -909 por 887-, y se constata el importante descenso acumulado respecto al año pasado, 86 en el caso de los chicas, y aún más llamativo en el de los niños, de 129. Fue, precisamente, noviembre el mes que registró más alumbramientos, 192;en el otro extremo se sitúa abril, con 132.
El INE ofrece información sobre la edad de la madre, una variable que muestra el importante cambio social, con un paulatino retraso de la maternidad. El mayor número de mujeres que dieron a luz tenían entre 35 y 39 años, 629, por delante de las 573 nacidas en el quinquenio anterior, y las 180 de la primera mitad de la década de los 40. En los extremos de la pirámide, ninguna mujer tuvo hijos con menos de 15 años ni más de 50;13 tenían más de 45 y un número más elevado, 25, entre 15 y 19 años.