El fiscal solicita una pena de cuatro años y medio de prisión para un joven de 31 años al que la policía sorprendió a principios de 2023 en Logroño con diferentes cantidades de droga, valoradas en más de mil euros, con las que iba a traficar.
El escrito de acusación explica como este joven, nacido en Colombia y domiciliado en Tarragona, está en libertad provisional por esta causa y cuenta con diferentes antecedentes por delitos de lesiones, de conducción sin carné y abandono de un accidente, informa Efe.
El día 2 de enero de 2023 el acusado se desplazaba a ciudades del norte de España llevando consigo sustancias estupefacientes y psicotrópicas con el objeto de venderlas, detalla el escrito de la acusación contra este joven, al que la Audiencia Provincial de Logroño juzgará el próximo lunes.
A las cinco de la tarde una patrulla de Policía, que realizaba labores de control en la estación de autobuses de Logroño advirtió el nerviosismo del acusado, por lo que procedieron a cachearle.
En ese momento le encontraron una navaja táctica de camuflaje urbano, con la marca parcialmente ilegible, destinada a exhibirla ante cualquier discordancia con compradores o vendedores de sustancias ilícitas, o para repeler cualquier conato de apoderarse de las que portaba.
Dentro de la mochila los agentes encontraron un par de zapatillas y en su interior una bolsa de plástico transparente que contenía 62 pastillas de éxtasis, con un peso bruto de 38,58 gramos; 6,38 gramos de tusi o éxtasis rosa; y 4,25 gramos de cocaína.
El acusado llevaba 265 euros en efectivo, proveniente de la venta de sustancias ilícitas, detalla el fiscal, que explica como en el momento del registro el joven manifestó a los policías de forma espontanea que se dirigía a Vitoria a vender estas drogas, que hubieran alcanzado un valor de más de mil euros.
Estos hechos constituyen para el fiscal un delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, y pide que se imponga una pena de cuatro años y medio de prisión y una multa de 1.022 euros con dos meses de cárcel más en caso de impago.