«A más repulsa, más agredidos se sienten y crece la violencia»

Feli Agustín
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La portavoz del Movimiento Feminista demanda a las instituciones medidas de protección más estrictas

Concentración de repulsa convocada por movimientos feministas en la tarde de ayer en Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

Hasta 62 eleva la asociación Kirké:feministas radicales en acción La Rioja el número de mujeres asesinadas este año, después de que este fin de semana fueran al menos cinco las víctimas de violencia machista, un número insoportable que les condujo a sacar su disgusto y protesta a la calle. «Hartas de que nos asesinen», llevaron a la Plaza delAyuntamiento de Logroño su amargura, a la vez que sus exigencias, para poner coto a una violencia que no parece tener fin.  Isabel Ilzarbe, portavoz del Movimiento Feminista de La Rioja, apunta que se indica que en verano suelen acentuarse los casos de violencia machista, aunque introduce un elemento nuevo para la reflexión. Señala que los maltratadores y agresores son diana del rechazo y la censura del conjunto de la sociedad por sus actitudes violentas hacia las mujeres que definen sus comportamiento y relata que hay tanto autores como autoras feministas que barajan que el hecho de que el foco se dirija hacia ellos está generando un recrudecimiento de la violencia por parte de machistas violentos. 

«Esto es, cuanta más repulsa expresa la sociedad, más agredidos se sienten y aumentan su dosis de violencia hacia sus parejas, que son las mujeres que tienen más cerca», argumenta Ilzarbe, que considera que es una variable que no se tiene en cuenta por parte de las instituciones a la hora de «entender que hay que aplicar medidas de protección más estrictas».

La profesora rechaza que haya que silenciar los casos de violencia machista, más al contrario, «hay que seguir señalando» ese tipo de comportamientos dañinos y tóxicos, e indica que para poder garantiza la seguridad de las mujeres que están sufriendo estas circunstancias, las instituciones deberían «ponerse las pilas». Justifica su apelación en que la ley orgánica en este ámbito, que entiende que adolece de problemas, no se ve enriquecida con estudios o análisis por parte de ningún organismo gubernamental, bien sea el Ministerio de   Igualdad o el del Interior, ni de los partidos políticos para mejorar los aspectos que se incluyen en esta normativa.

«Tenemos un problema muy grave porque no son conscientes de lo que está sucediendo», entiende Ilzarbe, que señala que son las órdenes de alejamiento y protección las que más se ven afectadas en el conjunto del país.

Explica que la ley muestra «determinados huecos» que dan lugar a interpretaciones «patriarcales, un problema que, entiende, también afecta a las instituciones judiciales. Al respecto, considera que se están aplicando «medidas de protección insuficientes»,  a pesar de que existen pruebas de que son casos de «muy alto riego»  y reflexiona que se están tomando decisiones en las «que no se está protegiendo correctamente a estas mujeres para que sus maltratadores no tengan una opción tan sencilla de acercarse a ellas y hacerles daño». 

Señala que Kirké ha constatado que el año pasado se superaron en La Rioja las 900 denuncias, de las que entre sobreseimientos y sentencias condenatorias sumaban algo más de 400, lo que supone una diferencia «abismal». «Ahí hay un número muy importante de denuncias que no sabemos si se están archivando, no se han gestionado como tal o no se han juzgado», señala la portavoz feminista, que cuenta que llevan tiempo reclamando una explicación sin obtener ninguna respuesta.

Critica que a principios de julio se convocara un Comité de Crisis, después de que el fin de semana del 29 y el 30 de junio cuatro mujeres y dos niños fueran asesinados,  cuando los ministerios de Igualdad e Interior anunciaran que «iban a trabajar más duro, porque poco más hicieron», y ahora, que se han vuelto a repetir cinco asesinatos en un fin de semana, «no se ha convocado nada». Al respecto, considera que el gabinete de crisis debería estar trabajando de manera constante «porque la situación no se puede analizar en un único día, es imposible».

«La sociedad tiene que despertar, nos hemos dado cuenta de que si no son casos que se producen en el entorno cercano, los ciudadanos lo ven como una noticia más del día», apela.